Conocer la verdad del Santos, en este semestre, ha sido otro tipo de placer. Las satisfacciones gozadas al lado de esta organización en su larga o corta historia, han sido muchas, suficientes como para agradecer. Pero, amar la ineficiencia es peligroso.
Se espera que sea el adiós a tal engaño que ha causado mucho daño aunque hayan hecho 27 puntos. El engaño se lo tragan algunos ilusos (pocos) que destruyen al maravilloso Santos desde las entrañas de la organización, aunque haya sido 5 veces campeón.
¿Qué pretenderán al conservar en la institución a ineficientes? ¿Piensan engañar dolosamente a alguien? Es una pena propia y ajena ver actuar a varios, vistiendo la camiseta del Santos, campeón y excelso en su historia. La afición está harta de tanta incongruencia.
¿Así, piensan vender muchos abonos para la siguiente temporada? Aquí no se trata de enemistad o de traer algo personal contra determinado jugador; es tema de efectividad.También es tema de responsabilidad. Seguir con inconsistencias, es ofender a la afición, a otros jugadores y a la prensa que todavía sabe valorar con sencillez y buena voluntad, lo que cada jugador desempeña.
La intención de añadir valor, se agradece y felicita, pero la congruencia exige toma de decisiones acordes al desempeño real y objetivo del futbolista. Es trascendente eliminar los nuevos liderazgos que lo único que trajeron fue ausencia de líder.
Buscaron paz pero encontraron disputa; pretendieron armonía pero consiguieron división.Santos está prisionero, atrapado, por su propia voluntad, adentro de un capullo que no le permite florecer. Se supone que veremos nuevos derroteros porque del último campeonato para acá han dado más tumbos que aciertos.
Citando a su actual entrenador, se les propone que evalúen si en los anteriores 11meses, han sido “plata o mierda”. Es incómodo el planteamiento pero es necesario el alto en el camino para volver a empezar. Anoche despertaron y los dejaron vivir; hasta pudieron ser semifinalistas.
El destino no alcanzó avisando que el futuro debe ser rectificado porque no por anotar un gol, se aporta a la efectividad del plantel. Esto produjo mucho daño y fue un engaño.
