La noche del sábado, tras una sumergida por el Periódico Oficial del Estado, dejé preparada la información para el artículo que usted lee en este momento, a propósito de la aprobación del Presupuesto de Egresos Federal 2021.
Quise averiguar la proporción que representa el gasto federalizado, en las 43 leyes de Ingresos municipales del año 2020.
Cuando me refiero al gasto federalizado, hablo de los recursos que provienen de las participaciones (Ramo 28), las aportaciones (Ramo 33), los del Ramo 23 y de los convenios de descentralización.
Dicho lo anterior, le comparto el hallazgo: de los 14,620 millones de pesos que ingresarán a las arcas municipales este año, 12,240 millones provienen del Gobierno Central, para un promedio de 84%.
El desglose los clasifica de la siguiente manera: 12 municipios de Tamaulipas tienen una tesorería que depende, entre el 96 y 99 por ciento, del dinero del gasto federalizado.
Antiguo Morelos, Cruillas, Burgos, Bustamante, Jaumave, Hidalgo, Mainero, Gómez Farías, Miquihuana, Nuevo Morelos, Tula y Villagrán.
Otros 16 dependen entre el 90 y el 95 por ciento: Abasolo, Casas, Guerrero, Camargo, Güemez, Gustavo Díaz Ordaz, Jiménez, Llera, Palmillas, Soto La Marina, San Carlos, San Fernando, González, Xicoténcatl, Ocampo y Padilla.
Nueve más dependen entre 85 y 89 por ciento: Nuevo Laredo, Valle Hermoso, Río Bravo, Matamoros, Victoria, Aldama, Altamira, Miguel Alemán y Mier.
Tres dependen entre el 80 y 84 por ciento del gasto federalizado: Victoria, El Mante y Madero, mientras que Reynosa, Tampico y San Nicolás tienen una dependencia menor al 80%.
Una infografía del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, de la Cámara de Diputados, anticipa un año complicado para las arcas subnacionales.
El gasto federalizado aprobado para el 2021 tiene una disminución real de 8.9% (115,320 millones de pesos) respecto al 2020.
Significa que los desperfectos económicos provocados por la pandemia, más el rezago de la problemática acumulada, serán atendidos cuesta arriba por los municipiosel próximo año.
Aguda dependencia que obliga a reflexionar y repensar seriamente sobre el federalismo fiscal que hoy tenemos.
