“Me siento tranquilo por la sensación del deber cumplido”, afirmó el dirigente del PAN en el país, durante la sesión extraordinaria del Consejo Nacional, en la que Imelda Sanmiguel Sánchez se integró a una “Comisión Especial”
para realizar el análisis de los resultados de la elección de 2024 y un peritaje del blanquiazul, tras ser arrollado por el obradorismo.
Tranquilidad de Marko Cortés Mendoza, que César Verástegui Ostos aprobó con un aplauso, digna para un sketch de “Hans Pujenhaimer”.
“Que alguien me explique por qué está tranquilo, si el partido tuvo un pésimo desempeño en las urnas y fue vencido de manera apabullante por Morena”, diría el cómico personaje de Eugenio Derbez.
Imelda y el “Truko” estarán de acuerdo con “Hans Pujenhaimer”, porque son testigos de cómo la aplanadora guinda aplastó al PAN en Tamaulipas.
En los comicios locales, la alianza obradorista ganó en 21 de los 22 distritos electorales y aseguró la mayoría calificada, además de obtener 26 de las 43 alcaldías, que le permitirá gobernar al 89.9% de la población tamaulipeca.
Además, Morena le arrebató al PAN la joya de su corona, Tampico, y ganó la alcaldía de El Mante, el corazón del territorio cañero controlado por el “Truko” Verástegui Ostos, mientras que, en Reynosa, ombligo de Cabeza de Vaca, la alianza obradorista superó por 83,501 votos al blanquiazul.
Respecto a la elección presidencial, Claudia Sheibaum Pardo gana en todos los distritos electorales de Tamaulipas, escenario inédito desde la elección de 1994, cuando el PRI tuvo carro completo.
Junto con pegado, el margen de victoria de la alianza obradorista sobre la del Prian es el más alto en la historia desde que surgió el INE, pues Sheinbaum Pardo gana por 586,380 votos a Xóchitl Gálvez Ruiz, arrojando un diferencial de 36.13 puntos.
La razón de la tranquilidad de Cortés Mendoza radica en que desde el 29 de febrero pasado aseguró un escaño al encabezar la lista plurinominal.
Aunque el PAN postulara a prófugos de la justicia, su dirigente cometiera violencia política contra su candidata presidencial, Morena destrozara en las urnas a su partido o perdiera seis gubernaturas en su gestión, él sería senador.
Que alguien le explique a Pujenhaimer tanto cinismo.
