En Coahuila el priismo tomó nota de los resultados de las elecciones en Durango el pasado domingo, en donde prevaleció el abstencionismo y por primera vez en Gómez Palacio gana un partido que no es el PRI.
Los priistas coahuilenses evalúan los mensajes que dejaron los comicios, considerando que a finales de este año iniciará formalmente el proceso electoral para la elección, en 2020 de diputados locales exclusivamente, es decir elecciones “huérfanas”, como las de la vecina entidad aunque allá se trató de la renovación de los 39 ayuntamientos.
El priismo local tomó nota de que el tricolor puede perder una elección a pesar de que la afluencia sea mínima, como sucedió en Gómez Palacio, donde acudieron a las urnas apenas tres de cada diez ciudadanos.
Hay que recordar que en Durango gobierna el PAN con el expriista José Rosas Aispuro.
Sin embargo, el PRI pudo retener Lerdo y Mapimí y recuperar Tlahualilo, que no son pequeñas victorias.
Ya se ha dicho que en los comicios de hace cuatro días en seis entidades del país el gran perdedor fue el PAN al quedarse sin los estados de Puebla y Baja California, lo cual no debe ser consuelo para el Revolucionario Institucional, que queda relegado a un tercer lugar.
En Puebla Morena se alza con el triunfo con la mísera participación de un 32.4 por ciento del electorado.
La baja participación ciudadana del domingo pasado también tiene que con la cada vez mayor decepción de los electores hacia el gobierno de Andrés Manuel Obrador que en el primer semestre cayó diez puntos en la aceptación popular.
Con todo, al conocer los resultados de Gómez Palacio, el regidor morenista en Torreón, José Ignacio Corona Rodríguez, que ya probó figurar como candidato a la Alcaldía por Morena con un envidiable resultado de 70 mil votos, equivalente al 22.5 por ciento de la participación electoral, se siente motivado para volver a entrarle a la contienda por la Presidencia Municipal dentro de dos años, y como regidor tiene espacio y justificación para mantenerse en campaña.