Política

La hoguera de la ignominia

La tragedia de Ciudad Juárez llena de pensamientos sombríos los días y las noches del cartujo. Treinta y nueve muertos y 27 heridos víctimas de un sistema no solo injusto sino criminal con los migrantes, expuestos a todos los peligros en un país donde —como cantaba José Alfredo— la vida no vale nada, sobre todo la vida de los más pobres, vistos con rotundo descaro como botín político por el régimen del “humanismo mexicano”.

Los videos del siniestro son aterradores y los testimonios de los familiares o amigos de quienes quedaron atrapados en la hoguera de la ignominia, estremecen e indignan. ¿De quién fue la culpa? Y más aún: ¿quiénes son los responsables de tal atrocidad? Como se ha visto, al parecer solo serán acusados funcionarios menores, guardias impreparados y una empresa de seguridad privada, cuando la justicia —si la hay— debería mirar más alto. Pero en la cúspide —como escribió Monsiváis con respecto a los dolorosos sucesos de la Guardería ABC de Hermosillo— no hay culpables, “sino héroes declarativos, del equipo de salvación de la humanidad, hay funcionarios de buen corazón que acuden al lugar devastado y dan el pésame y miran caritativamente (a las víctimas o sus allegados) y les extienden su compasión como cubriéndolas con el manto de todas las devociones”. Así sucedió con Francisco Garduño, comisionado del INM: visitó a los lesionados, se tomó fotos con ellos y las publicó en redes sociales. Así sucede con quienes lamentan la tragedia sin abandonar sus ambiciones, como Marcelo Ebrard o Adán Augusto López y toda (o casi toda, quizá existan algunas excepciones) la rascuache clase política de este país, poblada de arribistas y lamesuelas. Así sucede con quien un día después del infausto suceso, al cual le dedicó tres minutos, terminó su habitual prédica con un chiste y una sonrisa socarrona y ayer, en una fugaz visita a Ciudad Juárez, se negó a escuchar los reclamos de justicia de los migrantes. Dice tener el alma partida por la desgracia en la estación migratoria de la muerte, tal vez sea sincero, pero quizá solo sean melodramáticas frases para sus devotos.

Querido cinco lectores, El Santo Oficio los colma de bendiciones. El Señor esté con ustedes. Amén. 


Google news logo
Síguenos en
José Luis Martínez S.
  • José Luis Martínez S.
  • Periodista y editor. Su libro más reciente es Herejías. Lecturas para tiempos difíciles (Madre Editorial, 2022). Publica su columna “El Santo Oficio” en Notivox todos los sábados.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.