La nueva Línea 4 del Tren Ligero es de la mayor relevancia para Guadalajara. Dado que la obra inicia ya, creo que todos debemos contribuir a hacerla lo mejor posible. No podemos equivocarnos con una inversión de nueve mil millones de pesos. Más información oficial sobre el proyecto disiparía dudas y lo abriría a aportaciones e ideas de más personas.
¿Es la L4 la mejor opción para la conectividad a Tlajomulco? Esperemos que sí. Los pobladores de este municipio, el más aislado de la zona metropolitana, necesitan con urgencia un transporte franco a la ciudad. Aunque perfectible, la L4 es una solución adecuada para ello. Las urbanizaciones de Tlajomulco presentan los problemas más graves: inseguridad, abandono y carencias de todo tipo; su aislamiento lo agrava. El nuevo tren abre la oportunidad de que estos fraccionamientos mejoren.
Esperemos que haya suficientes usuarios para amortizarla. Muchas grandes infraestructuras terminan subutilizadas porque se pensaron para más usuarios que los reales. Si no los hubiera, habrá que considerar la posibilidad de permitir nuevos fraccionamientos sustentables en la zona, que respeten lo ambiental y cuenten con todos los servicios.
Los programas de vivienda céntrica no han dado, hasta ahora, los resultados esperados para producir la vivienda asequible necesaria para los que menos tienen. La solución seguirá siendo la vivienda periférica, que debe ser atractiva y de calidad. Si el crecimiento urbano que requiere Guadalajara no se da en Tlajomulco y municipios cercanos, ocurrirá en otros más lejanos, agravando los problemas. La existencia o ausencia de transporte público en esta zona no detendrá el crecimiento de Guadalajara, ni su necesidad de nueva vivienda. Decir que porque en Tlajomulco ha habido una mala planeación no debe hacerse más vivienda es equivocado; más bien, los nuevos desarrollos han de hacerse correctamente.
La L4 provocará más crecimiento en Tlajomulco por lo que se necesitará la planeación más adecuada para resolver los problemas existentes y sus retos a futuro. Aprovechemos la oportunidad para que este municipio forme parte integral de la ciudad y deje de ser un sitio de destierro y castigo para tantos.
José Javier Gómez Álvarez
