Política

Saldos de las elecciones, más allá de la propaganda

Escuchar audio
00:00 / 00:00
audio-waveform
volumen-full volumen-medium volumen-low volumen-mute
Escuchar audio
00:00 / 00:00

Es explicable el interés de la opinión pública nacional en la jornada electoral dominical, en la cual seis entidades eligieron nuevo gobernador. Es la última gran tanda, antes de los comicios presidenciales, y especialistas y clase política examinan los resultados en búsqueda de la confirmación de hipótesis sobre lo que habrá de venir. ¿Fortalecen o debilitan las probabilidades de Morena para repetir seis años más en el poder? ¿ofrecen pistas a la oposición para construir una estrategia capaz de enfrentar con alguna probabilidad de éxito al partido de AMLO? ¿Qué nos muestran los resultados dominicales de cara a 2024?

Malas noticias para la alianza. Los resultados no descartan la utilidad de la alianza del PAN, PRI y PRD para conseguir triunfos sobre Morena, como lo demuestra el caso de Durango. Pero para efectos de una contienda nacional, el saldo del domingo es desfavorable para la alianza. Si el territorio de los seis estados hubiese sido un espacio nacional, es decir una especie de elección presidencial acotada, el ejercicio arroja resultados categóricos: Morena por sí solo habría obtenido 46 por ciento de los votos, y en alianza con sus partidos 53 por ciento; es decir, lo que consiguió AMLO en las elecciones presidenciales de 2018. Por su parte, el PAN logró 20.1 de los votos sufragados este domingo, el PRI un poco menos con 17.1 y el PRD apenas 2.7 La suma de los partidos aliados arrojaría 39.9 es decir 40 por ciento. Trece puntos de diferencia. Si en esta ocasión la alianza logró obtener dos entidades de la seis, lo debe a la fragmentación territorial del voto, cosa que no sucedería en una elección nacional, en el cual el ganador toma todo, al menos para efectos de la presidencia. 

Con AMLO o sin AMLO. La jornada dominical derrumba el argumento que sostiene que al no estar el nombre de López Obrador en la boleta, el arrastre del líder no se traslada automáticamente a otros candidatos del obradorismo. Sea por la razón que sea, los datos muestran que la intención de voto por Morena y sus aliados ciertamente no alcanza a los niveles de aprobación de López Obrador, pero se acerca lo suficiente para garantizarles un triunfo. Es decir, por ahora, ganan con AMLO o sin AMLO en la boleta.

Cambios en los usos del PRI. Este ejercicio muestra claramente que pese al derrumbe del PRI, sigue siendo una fuerza capaz de generar poco más de 15 por ciento de los votos. En ese sentido, no debemos irnos con la imagen deplorable de un PRI que consigue menos de 3 por ciento en Quintana Roo. Pese a su desplome, está muy cerca del PAN en intención de votos. El problema para el PRI es que no luce territorialmente, porque allá donde tiene presencia Morena lo supera con creces al compartir una parte de su base territorial. Durango es una excepción, al menos por el momento, pero se trata de un estado de poca población de aporte modesto en una elección nacional. El PRI está condenado a convertirse en un partido que difícilmente ganará territorios por sí mismo, pero su activo electoral será muy apetecido por otras fuerzas. Un poco como el Partido Verde pero multiplicado por tres.

Movimiento Ciudadano, cabeza de ratón. La otra gran interrogante tiene que ver con Movimiento Ciudadano. ¿Por qué? Porque sabiéndose que el PRI, PAN y PRD sumados no dan para ganarle a Morena, la presión sobre Movimiento Ciudadano para sumarse a la alianza opositora es cada vez más fuerte. Los resultados de este domingo difícilmente harán cambiar de opinión a Dante Delgado y otros líderes de la nueva organización. MC obtuvo 5 por ciento de la votación este domingo, demasiado poco para que al sumarse consiga que la alianza gane a Morena, y en cambio tendría que renunciar a la posibilidad de dar otro campanazo, como lo hizo en Jalisco y Nuevo León, al ir de manera independiente.

Jugar como local no es decisivo, pero sí importa. Morena venció con mucha holgura allá donde el gobernador en funciones no operó en su contra: Oaxaca, Hidalgo y Quintana Roo, en donde, pese a ser gobernados por la oposición, los titulares decidieron hacerse a un lado o de plano cooperar. En tales casos el candidato de Morena rondó la marca de 60 por ciento de los votos. Solo batalló en Tamaulipas, que ganó con 50 por ciento, pese a la férrea defensa que hizo el gobernador panista. Y, desde luego, el partido de AMLO perdió en Aguascalientes y Durango contra gobiernos locales que claramente apoyaban a los suyos. Jugar como local, como en el fútbol, quizá no constituya un factor definitorio, pero es evidente que influye. El tema es importante porque este factor jugará en favor de Morena en 2024, pues gobernará en 23 o 24 entidades, que aglomerarían a casi dos tercios del electorado.

Mujeres competitivas. Con los triunfos de las candidatas de Quintana Roo y Aguascalientes, ya son nueve las entidades gobernadas por mujeres, es decir, casi un tercio de los mexicanos. Ello tendría que significar algo respecto a la absurda pregunta de si México podría o no estar preparado para tener una presidenta.

Narco. Ciertamente hubo incidentes violentos, algunos que podrían rastrearse a la participación del crimen organizado en esta jornada. Pero el peso del narco visiblemente fue menor al de las elecciones intermedias del año pasado en el que se registraron cientos de amenazas, y decenas de secuestros y asesinatos. En esta ocasión hubo pocos ayuntamientos en disputa electoral y quizá eso explica el menor involucramiento de las bandas del crimen, empeñadas en el control de plazas y territorios, pero de cualquier manera es un alivio que, en efecto, no estemos hablando de nota roja el día de las elecciones.

El INE, pese a todo. En la mañanera de este lunes el propio López Obrador se ufanó de los resultados difundidos por el INE, en un reconocimiento implícito a la legitimidad del proceso y de la participación del árbitro. En realidad, en la vida pública de México pocas cosas funcionan con la eficacia, autoridad y consenso que otorga la actuación del Instituto Electoral. Más allá de las diferencias de personalidad o matices, la autoridad tendría que ser la más interesada en preservar el prestigio del árbitro. Si Morena va a ganar, como todo hace suponer, debería ser el más interesado en conservar la legitimidad de la institución que, en su momento, lo declare vencedor. Lo de este domingo fue impecable: para efectos prácticos, nadie chistó y así viene siendo desde hace rato. 

@jorgezepedap

Google news logo
Síguenos en
Jorge Zepeda Patterson
  • Jorge Zepeda Patterson
  • Escritor y Periodista, Columnista en Notivox Diario todos los martes y jueves con "Pensándolo bien" / Autor de Amos de Mexico, Los Corruptores, Milena, Muerte Contrarreloj
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.