Ciudad de México /
Queremos goles pero también frijoles, es el clamor popular durante la euforia del Mundial.
El entusiasmo del futbol traducirlo a una actitud positiva y de consenso ante los problemas nacionales.
Y la frase es literal: frijoles para millones de muertos de hambre que hay en México.
Más los otros frijoles: empleos, educación, exportaciones.
Todo enfrentado como problema de todos, no sólo de un goleador estrella.
No es a ver cómo sale de éstas Peña Nieto, sino cómo salimos entre todos.
No limitarnos al sombrerote, las porras y la ola de espectadores, sino de protagonistas.