En estas páginas de Notivox La Opinión Laguna fue publicada mi columna Leviatán hasta febrero de 2019. Hoy agradezco nuevamente a esta casa editorial por materializar mi retorno con la columna Nueva República.
Esta entrega rinde homenaje a Porfirio Muñoz Ledo. Una nueva república fue su sueño.
Pero en adelante, este espacio abordará los grandes temas del presente: el entorno mundial, los cambios que vive México y el destino político de Durango, Coahuila, la Comarca Lagunera y Gómez Palacio.
Porfirio nació el 23 de julio de 1933. Fue doctor en Derecho por la UNAM y en Ciencia Política por la Universidad de París. Colaboró con Mario de la Cueva, fue colega de Carlos Fuentes y Salvador Elizondo, y maestro en la UNAM, el Colegio de México, Toulouse y Oxford.
Con Echeverría fue Secretario del Trabajo (1972–75), luego Secretario de Educación con López Portillo (1976–77), y presidente del PRI. Subdirector de Educación Superior con Torres Bodet, unió cultura, política y servicio público.
De 1979 a 1985 representó a México ante la ONU. Presidió el Consejo de Seguridad en dos ocasiones, encabezó el Grupo de los 77 y defendió la posición argentina en la guerra de las Malvinas. Figura de talla universal, cultivó amistades con Mitterrand, Brandt, Palme, Castro, Peres y Chirac.
De regreso al país fue arquitecto del cambio político: fundó la Corriente Democrática, cofundó el PRD, fue senador y presidente de la Cámara de Diputados en 1997.
En la LVII Legislatura presidió la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política (donde lo acompañé como secretario técnico).
En 2018 encabezó el Congreso que invistió a López Obrador como presidente.
Dominaba francés, inglés y alemán; además del latín y griego clásico.
Fue lector tenaz, esgrimista de la palabra, parlamentario de escuela antigua, intelectual con vocación práctica. Poseía un don oratorio excepcional, una memoria prodigiosa y una voluntad férrea.
Porfirio fue todo eso. Y sobre todo, fue mi amigo cercano y entrañable, un maestro que deja huella.
Su legado seguirá vigente como ejemplo de dignidad, valentía, inteligencia y compromiso democrático.