En Barrow, Alaska, las montañas adquieren un nuevo significado. A 550 kilómetros del Círculo Polar Ártico, muy cerca del Polo Norte, Barrow es la auténtica Tierra del sol a medianoche. Durante 83 días -desde el 11 de mayo hasta el 1 de agosto- el sol nunca se oculta en el horizonte.
Pero también existe el lado oscuro: Cada año -el 18 de noviembre- los residentes observan cómo el sol se pierde en el horizonte, y es esa la última puesta del sol del año por más de dos meses.
Aunque no hay oscuridad extrema todo el tiempo, el invierno en Barrow es una estación de penumbra. Las temperaturas descienden tanto que el combustible de petróleo se congela. Las llaves se rompen como palillos de dientes en las cerraduras. Temperaturas por debajo de 100 grados bajo cero pueden causar congelación en 30 segundos.
La perenne oscuridad, el frío y el viento son agobiantes. Los residentes admiten que ambicionar Hawái es muy común entre ellos. Sin embargo, no todos quieren irse. “A muchos aquí realmente les gusta el invierno, disfrutan de paz y quietud” dice el alcalde de Barrow: “Mucho de ello se relaciona con el punto de vista de una persona acerca de la vida. Te puedes dejar caer envuelto en depresión o te levantas y encuentras algo valioso que hacer.”
Estaciones sombrías se producen en la vida de cualquiera. La forma de atravesarlas depende de nuestra perspectiva. Podemos encerrarnos en nosotros mismos y estar siempre anhelando otra vida, o confiar en la luz de Dios para ayudarnos a encontrar una existencia plena de esperanza y serenidad. Nos corresponde a nosotros elegir. Autor anónimo.
Amigo lector: lo que quiera para el mundo, hágalo; lo que espera recibir, delo. Haga lo que su corazón le pida, lo que solo usted puede hacer y pueda dar; cierto que no hacerlo ni darlo, sería lo mismo que nunca haber existido.
Con lo que tiene y sabe, construya su futuro. Asienta que es lo que vive y el fruto de la semilla que siembra. Cada quien elige su rumbo y persigue sus ideales, cada quien vive en ellos y con ellos muere.
Ocupe su lugar en el universo y cumpla con su misión.
Más que preocuparse por lo que la vida le reserva... aplíquese y ocúpese en trascender.
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