Política

Traba hídrica urbana

  • Todoterreno
  • Traba hídrica urbana
  • Jorge Alonso Guerra

El estar subsidiando o condonando buena parte del costo en el recibo del agua en algunas colonias populares, provoca más perjuicios que beneficios. 

En muchas ocasiones el subsidio llega al 100%, es decir, se deja de pagar dicho “servicio” por varios meses y en las primeras elecciones se condona el adeudo en su totalidad, forma inmoral de acarrear votos a su “molino”.

Es un sistema en que aparentemente está ganando el ciudadano; pero nada más lejos de la realidad, el no pagar el consumo de agua debidamente, ocasiona el poco o nulo suministro del vital líquido, pues las autoridades para dar mantenimiento a la extensa red de agua, drenaje y pozos hídricos, necesita recursos económicos vastos.

El suministro de agua es un derecho humano a una cantidad suficiente en calidad aceptable, físicamente accesible y asequible, para usos personales y domésticos, es decir, no se debe suprimir al 100% una toma de agua al domicilio, por falta de pago, pero si restringir al máximo, limitándose al 10 o 15%, en otras palabras, agua a cuentagotas, donde las personas se levantan desde la madrugada para lograr abastecerse con algunas tinas y baldes si bien les va. (Forma cruel de pagar, por no pagar el suministro)

Además por obvias razones, las familias no obtienen el mínimo de suministro requerido, que la Organización Mundial de la Salud recomienda por persona para las necesidades básicas de higiene y alimentos, que es de 100 litros mínimo de agua potable diarios; tomando en cuenta el escuálido chisguete, que llega a los domicilios, que la mayoría de las veces no es potable, optan por comprar garrafones.

Pero no sólo garrafones de agua, también requieren que se abastezcan los tinacos que algunos poseen, mismos que en época de elecciones sobran los partidos políticos que envían “solidariamente” camiones “pipas” para llenar dichos depósitos en forma “gratuita”.

Y para muestra están las elecciones en Coahuila que al terminar dicha contienda electoral, ni te veo ni te oigo, y al ser autoridades se enclaustra e ignoran las promesas de campaña. 

Siempre se ha dicho, lo barato sale caro, y lo “regalado” es lo más costoso; al final del mes o año, la clase popular es la que más paga por agua de garrafón y abastecer tinacos.

Alguien debe dar el paso, y las autoridades en turno, son responsables, tanto de suministrar, como de recabar el cobro para financiar el mantenimiento y dejar de lucrar políticamente con un derecho humano hídrico, hasta legislar como delito de lesa humanidad por el daño causado, toda vez que la falta de agua provoca insalubridad y más pobreza.

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.