En el recuento de los daños (no tanto como la canción de Gloria Trevi) desde la elección del 1 de julio, se dieron sorpresas de todo tipo: porras a quienes obtuvieron la mayoría de los votos, el reclamo de quienes perdieron, la resignación de otros, y hasta el ventajismo de quien no hizo campaña pero quiere que le reconozcan la victoria solo porque su nombre aparecía en la boleta.
Aquella noche del domingo parecía todo cantado, ya se esperaban los festejos de los candidatos con los primeros informes de los reportes preliminares.
Solo dos aspirantes salieron -Alma Laura Amparán y Jesús Nader- panistas que alcanzaron la mayoría de votos para las alcaldías de Altamira y Tampico respectivamente.
De estos solamente la victoria de Nader fue la sorpresa, ya que la de Alma estaba más segura.
Pero lo que pasó en Ciudad Madero en verdad fue inesperado. Luego de una votación muy cerrada, después se fue aclarando y terminó como ganador Adrián Oseguera Kernion, aspirante de la coalición “Juntos Haremos Historia”, quien fue beneficiado por la fuerte corriente que llevaba la rotunda e inminente victoria de Andrés Manuel López Obrador.
Incluso el ahora presidente electo de México respaldó en tiempos de crisis la candidatura de Oseguera.
El hecho lo reconoció Andrés Zorrilla Moreno, quien quedó en segundo lugar en busca de la reelección y como buen político aceptó el resultado.
Mientras tanto en Tampico las dos contendientes más fuertes, Magdalena Peraza por el PRI y Rosa Muela por Morena, terminaron por reconocer sus derrotas, aunque no en el mejor de los términos.
Olga Sosa Ruiz, por la coalición “Juntos Haremos Historia” a la diputación federal por el Distrito 8, logró coronarse luego de haber salido a la campaña en sustitución de quien renunciara a la misma, la conductora de televisión Marcela Unda.
Y es esta misma “chica del clima” quien ahora está reclamando sus “derechos político-electorales” y exigió al INE en Tampico le digan cuándo pasa a recoger su constancia de mayoría por haber “ganado” la elección, sin hacer campaña.
No creo que a los ciudadanos que votaron por Olga, aunque en la boleta apareciera el nombre de Marcela, les vaya a parecer justo que esta chica ocupe ese lugar sin haberlo ganado, al menos moralmente.
