¿O se trata de una costumbre de consumo? De cara al cierre de la 126º edición del Abierto de Francia, la directora Amelie Mauresmo, ex tenista No. 1 del mundo, declaró lo siguiente: “En esta era en la que nos encontramos no me siento mal o no me parece injusto decir que en este momento tienes más atracción en el circuito masculino”, y de inmediato las reacciones no se hicieron esperar con justa razón.
El tema surgió debido al cuestionamiento que ha habido por la programación de las sesiones nocturnas donde 9 de las 10 fueron protagonizadas por partidos de hombres. “Trato diariamente de encontrar un pareo de mujeres que tuviese la presencia de estrellas o un duelo merecedor de ser resaltado en la sesión nocturna en la cancha Philippe Chatrier. Admito que fue difícil”, continuó.
A mi parecer los comentarios son desafortunados. Para algunos será verdad que el circuito varonil es más atractivo y en gran parte se debe a los interminables ídolos que han marcado las últimas décadas del deporte blanco, pero para otros puede haber resultado igual de atractivo duelos de Grand Slam entre las hermanas Williams u observar a estrellas como Naomi Osaka y la aplanadora Ashleigh Barty, por mencionar algunas.
Como sea, sus palabras son objetables y subjetivas. Con justa razón, la actual No. 1 del mundo, Iga Swiatek, dijo que eran “decepcionantes y sorpresivas”, sobre todo viniendo de una mujer que conoce el circuito femenil.
Si bien algunos critican la carencia de rivalidades históricas o ídolos, a muchas nos resulta atractivo lo impredecible que puede ser el tenis de la WTA, donde las sorpresas llegan torneo a torneo. Hoy por ejemplo estamos presenciando la espectacular racha de la polaca actual No. 1 del mundo. Swiatek lleva 34 partidos sin perder y ya igualó la racha de Serena Williams en 2013, si gana la final el sábado empatará las 35 victorias de Venus en el 2000. Al fin y al cabo es cuestión de gustos.
El estilo del deporte en este caso claro que varía de la rama varonil a femenil, pero no deja de ser subjetivo en cuestión de apreciación.
No voy a mentir, por supuesto que como suele suceder con leyendas como Nadal y Djokovic, su duelo de cuartos de final acaparó reflectores y fue de lo único que se habló en redes sociales opacando el gran paso que ha tenido en París la adolescente Coco Gauff, pero de ahí a declarar lo que declaró la primera directora mujer de Roland Garros.
¡Vaya equivocación!
Jimena Rodríguez
Twitter: @jiimejime