Reconocido como un excepcional maestro, funcionario y hombre de derecho, será el personaje lagunero de quien hoy procederemos a dar a conocer su gran trayectoria de vida, para el efecto trataremos de fundamentar nuestra primera afirmación la cual encuentra su principal apoyo en la en la actividad que nuestro personaje desarrolló en esta gran ciudad de Torreón.
El señor licenciado don Luis Felipe del Río Rodríguez, es de quien daremos a conocer su semblanza, fue originario de la ciudad de Saltillo, Coahuila en donde nació un 5 de febrero del año de 1909 fueron sus padres el señor Luis del Río y Josefa Rodríguez.
Los estudios primarios los realizó en su ciudad natal, los que concluyó en la escuela anexa a la normal del estado, los de secundaria y preparatoria los cursó en el histórico Ateneo Fuente y los de profesional en la Facultad de Derecho de la UNAM, titulándose como licenciado en derecho en el año de 1938.
Nuestro personaje tuvo una larga carrera en la procuración de justicia dentro de su estado natal, al desempeñarse como agente del ministerio público y oficial encargado del registro público de la propiedad, en diversos distritos judiciales del estado, después de esa gran experiencia fue designado como juez mixto de primera instancia en el distrito judicial de Río Grande, juez local letrado en Torreón y Juez Segundo de Primera Instancia en Materia Civil, culminando su carrera judicial como Magistrado Propietario del Tribunal Superior del Estado de Coahuila siendo igualmente notario público.
En el campo docente nuestro personaje fue catedrático en varias escuelas de estudios de secundaria, preparatoria y profesionales, en Torreón, Saltillo y Gómez Palacio, Durango, siendo maestro fundador de la escuela preparatoria “Carlos Pereyra” y el Instituto “18 de Marzo” de Gómez Palacio, Durango.
Desde el año de 1949 nuestro personaje fue reconocido como gran literato al ser laureado por su obra “Manuel Acuña y su época”, habiendo escrito de igual manera el libro “Geografía lírica de Coahuila” y Calidoscopio de ausencias”, entre otros ensayos.
El 17 de marzo de 1986 dejó de existir el hombre culto, honesto y presto siempre a servir a quien se lo solicitara de lo cual tengo constancia.