La vida universitaria es una de las etapas más importantes para cualquier persona, ya que se adquieren conocimientos y se desarrollan habilidades para el futuro que servirán para ejercer una profesión, pero no solo a nivel cognitivo resulta de gran relevancia está etapa, también en la esfera personal es de mucha importancia debido a que existen diversos cambios en las conductas de los estudiantes, debido al inicio de la autorregulación y el manejo del tiempo libre.
Los universitarios deben lidiar con diversas demandas internas y externas, relacionadas con la familia, el círculo social, los docentes y las autoexigencias, por lo tanto, es común que haya un gran desgaste de sus recursos intelectuales, físicos y psicológicos, este desgaste favorece el desarrollo de estrés, ansiedad y otras afecciones en la salud, que impacta negativamente sobre su calidad de vida.
Lo anterior aunado a que el universitario no ha consolidado sus habilidades de autorregulación emocional y manejo del tiempo libre puede derivar en el desarrollo de estilos de vida poco saludables, como afrontamiento al estrés percibido.
La importancia radica en que los hábitos que se establecen en la vida universitaria resultan difíciles de modificar en etapas posteriores y se mantendrán a largo plazo.
Otro de los problemas que se han dado en la actualidad es la aparición de nuevas manifestaciones del ocio, como internet, redes sociales, televisión, videojuegos entre otros, que han generado nuevas posibilidades, pero también nuevos problemas, tales como el aislamiento o la adicción.
Por lo tanto, es fundamental que las instituciones de educación desarrollen programas y actividades en pro del bienestar y la calidad de vida de sus estudiantes, con la finalidad de promover estilos de vida saludables, así como para quien es universitario es importante que aprenda a afrontar el estrés con estrategias de afrontamiento centradas en la solución del problema, ya que es algo que le ayudará en toda su vida.