Les digo, en vez de pedirle al Niño Dios que Netanyahu deje de bombardear la franja de Gaza, en él Xochitlverso exigieron más y mejor clasismo, infodemia y melodrama reguetonero ultraderechoso. Y en un mundo de maldad y resentimiento solo puede haber un destino: ponerse como Kinky Téllez en modo la niña de El Haro.
Por supuesto, el primer vuelo de Mexicana de Aviación desató los mismo aburridos y previsibles comentarios de los xochibots, xochijéiters y xochitrolls, en el sentido de que era una empresa que nunca iba a generar ganancias, como si un proyecto social tuviera solo vocación por la plusvalía, y como si la estafa de Luz y la barda de la refinería calderonícola que nunca jamás existió, hubieran producido algo más qué vergüenza.
Es lo malo de haberse educado con los libros de Luis Pazos.
Por supuesto, de los ferrices a Fernanda Familiar y de ahí a todo el palenque derechairo mediático, hicieron el típico numerazo de que todo había fracasado porque el Boeing no había aterrizado en Tulum sino en Mérida (o sea, pareciera que la fifisauriza en tachas quería que se expusiera a los pasajeros a un accidente por un banco de niebla, solo para cumplir con el itinerario) e incluso El Financiero puso en su portada en línea que el avión había “desaparecido”. Ni que fuera capítulo de Lost, “Perdidos, en el Triángulo de las Bermudas”. Al final el avión llegó a Tulum y los del Frente marchito continuaron con su berrinche.
Solo faltó que dijeran —como pasó con el Tren Maya— que el vuelo había sido muy aburrido porque no hicieron de las nubes terciopelo y no llegaron los strippers.
Algo que solo se puede comparar con la señora dotora Denise Dresser, tratando de hacer comedia en Twitter. Se ve que no estudió en Princeton, sino en La Escuelita de Ortiz de Pinedo y que el Perro Guarumo es su pastor y nada le faltará. Eso sí, volvió a lucir su misoginia nivel Vicente Vox contra la morenista Andrea Chávez. Por eso luego multan a mi Denise, se pone más crazy que el Travieso Arce viendo más Vox, y se hace la vístima.
Pero ese el tono, ahí está el xochitlverso queriendo aplicarle una Thanosterapia a la ministra Lenia Batres, de una manera corriente y barata, mejor cómprense una vida.
El problema de la Opo es que trae más chueco el cigüeñal, torcido el termostato y rayadas las balatas que Verástegui, que puso en un tuit a un Cristo hipermusculoso como de vulcanizadora venciendo al demonio. ¿Estará todo bien en Casa?
¡Obvio no!