Como quiero estar a la altura del Cachas (el Smithers de Burnstavo de Hoyos), me dispuse a leer The Economist, lo que un oldyuppie de su categoría debe consultar en el Starbucks de Palmas mientras disfruta de un té chai latte. En un principio me pareció interesantísimo lo que ahí se describe, fundamentalmente aquello de que AMLO es un peligro para México –como ya lo decía Antoño Sola, el Alazraki español, diseñador de campañas prianistas fundamentalmente puercas—, que resume el pensamiento oligárquico-fársico-patriarcal del eje Jorge Perry-Chumel-LiliTéllez-ChikiliQuadri-Brozo, pero traducido al inglés anticomunista y paranoico de Margaret Thatcher.
Todo iba muy bien, sobre todo la parte en que se apela al regreso de los emisarios del pasado glorioso (pensé que hablaban de Victoriano Huerta, pero se referían a estadistas de la talla de mi licenciado Peña y el expresichente Jelipillo que dejaron al país al borde del primer mundo), sin embargo, algo me parecía falso, Rick. En particular por el concepto de “el falso mesías” que parecía un atentado contra la propia publicación al plagiar la idea del “mesías tropical” de Kike Krauze que, la mera neta, está más rancia que unas galletas de animalitos del 2006. Hubo quienes alegaron que ambos textos eran lo mismo, puede ser, pero reconozcamos que el de The Economist está escrito en mejor español que el de Letras Libres. Cualquiera diría que a los editores ingleses les interesaba reforzar el desprestigio que adquirieron cuando celebraron la llegada de mi lic. Peña al poder y hasta imaginaron un despegue económico (las risas son grabadas), por no hablar de cuando pusieron al aguado de Guaidó como el salvador de Venezuela siendo que, a lo sumo, es la mascota de Luis Almagro en la cómo no me voy a reír de la OEA, esa cosa tan fea.
Algo que solo se puede comparar con el quemón que se dio TIME al nombrar hombre del año a Carlos Salinas el año del zapatismo y cuando pusieron a Peña en la portada cual Niño Fidencio de la modernidad que, en realidad, fue premodernidad con la Loca academia de Javidús y Chayito y sus estafas maestras a cuestas.
Ahí sí me perdieron. Ya casi que me quería inscribir en el PRIANChu aunque las encuestas (a excepción la de GEA-RISA, como dice el gran Rapé) indiquen que Claudio XXX será el fallido mesías neoliberal, pero ya con esto entre más conozco a The Economist más apreció al Tv Notas y al Sensacional de Traileros. _
Jairo Calixto Albarrán
@jairocalixto