Nada que empiece con un “Zedillo me dio chamba”, “Zedillo es una adalid de la democracia”, “¿Verdad que usted señor dotor don Zedillo, es un humanista superior?”, puede ser bueno para la salud del prestigio de quienes espeten sin rubor esta clase de frases que tienen una fuerte carga autodestructiva. Esta clase de comentarios te perseguirán más que los montajes a #LordMontajes Loret, como a los funados #SacoDePus, Ferriz, los Krauze y Alazraki, administradores de la Loca Academia de Zedillistas.
Y es que al ritmo del “¡Vamos al Fobaproa, Fobaproa, Fobaproa!” (es que el Fobaproa es el Noa Noa del atraco en despoblado), Zedillo ha regurgitado aquello de que “me preocupa que se confunda la popularidad con el cumplimiento con el deber”. Claro, porque la presidenta tiene 81% de reconocimiento y apoyo, mientras que a don Neto los mexicanos lo tienen en el sótano de la popularidad presidencial, apenas arribita de su jefe Charly Salinas de Gortari.
Bueno, aún acusado de ser un viejo cochino y americanista, a Catémoc Blanco lo abuchearían menos que al circo de Zedillín y sus enanos mediáticos del tapanco. Bueno, a mi Neto le chiflarían más que a Sandra Baticuevas haciéndose pasar por curadora de arte. Claro, yo no estaría tan seguro de a quién le lloverían más mentadas, si ha Zedillo o a Adrián Rubalcava, el expriista de pasado dudoso y bastante derechuecho (expareja también de la Baticuevas, algo que destruye cualquier currículum), quien ahora estará a cargo del Metro.
O sea, qué necesidad tienen en Morena de meter en sus filas a los Yunes, Murats, Blancos, Haces, Rubalcavas y todo el morealismo fársico que nomás anda medrando. Y justo después de que se habían aceptado las máximas de la presidenta Sheinbaum: Dígale No al nepotismo, cero corrupción, nada de frivolidades, excesos, arrebatos clasistas, lujos y desviaciones fifís.
Como quiera que sea, fue curioso ver que durante su entrevista a modo modorro con León Krauze, Zedillo tuviera a sus espaldas un retrato de Benito Juárez (o sea, no puede haber nadie más distante del Benemérito, que el señor de Aguas blancas), aunque tengo la teoría de que si le das la vuelta a ese cuadro aparece Salinas vestido de Voldemort. Algo que solo se puede comparar con la imagen que Trump tuiteó para el Día de Star Wars, donde lo ponen todo mamado como de la estirpe de los Skywalkers pero con un láser rojo, tan distintivo de los Sith, los fachos intergaláticos.
¡Santos Darth vaders, Han Solo!
