En un acto de gran apertura democrática muy característica de los países noruegos donde se privatiza lo privatizado, los líderes del PRIANChu (Alititititito Moreno, Markitititito Cortés y Zambranitititito), gente noble, progre y proba, decidieron mandar a los confines de ninguna parte (Efraín Huerta dixit) a la llamada sociedad civil. Esa a la que tanto cacarearon como su prístina fuente de frescura e inclusión política, la echaron humanitariamente por la borda para ponerse al frente de las pluris al ritmo de “¡Dinosaurios y brontodobles primero!”
Esto era previsible desde que por la vía del dedazo le dieron la candidatura a la señora del huipil que, por más que se autonombra parte de la sociedad civil, es más priista que Fidel Velázquez y más panista que el saco de pus. Sin embargo, uno hubiera esperado que le taparan tantito el ojo al macho metiendo en las listas por lo menos a gente que no estuviera tan manoseada, choteada y percudida como Jorge Romero (dicen que el líder del cártel inmobiliario del PAN), la Rabadán, Anayita, Cabeza de Vaca la misma vaca, Kinky Téllez, Carolina Viggiano, el Moreira malo, don Beltrone, el Nuño Artillero (¿es neta?), Germy Martínez (ese notable traidorzuelo que dejó morir solo a su compi Álvarez y Guasa), Margarita Zavala, perico Döring y el ChikiliQuadri.
O sea, Claudio XXX, ¿no había de otros? No se sabe si son los candidatos más chamuscados del sector opositors o ¡los más buscados del FBI!
Lo que sí sorprende es que mi Santi Creel, el whitexican alfa, tuvo más dignidad y ni siquiera dio pelea a sabiendas que aquello estaba más arreglado que las peleas de Kahwagi. Eso sí, todo un acto humanitario que le hayan echado un mendrugo de candidatura al Chuchititititito Zambrano a nombre de lo que queda del PRD.
Lo malo es que ya se sabe de qué pie cojean estos personajes, así que seguirán con sus mismas aburridas y mentirosillas cantaletas sobre la venezolanización, el cerco informativo, la censura, la dictadura macuspánica y esas patrañas de anticomunistas muy pero muy primitivos.
Seguramente en ese conciliábulo prianchuchista, con una pequeña ayuda de Max Cortázar, que es un genio, decidieron que Xóchitl se organizara una mañanera después de la mañanera que se supone que la oposición ni pela. Espero que le pongan muchos teleprompters, de otra forma aquello va a ser el autosabotaje más bravo de la historia.
En este show opositor, ¿a cómo se habrá puesto el kilo de notaría?
