En cualquier momento el expresichente Jelipillo saldrá a decir, con justa razón, que es más perseguido político que Ricardo Anaya. Sobre todo ahora que le están echando en cara que uno de los más cercanos colaboradores de su compadre, García Luna Productions, Iván Reyes Arzate, aceptó ante la justicia yanqui que trabajó para el narco en los tiempos idílicos del calderonato. Por supuesto, el marido de Margarita, que decían que es un control freak, no sabía nada de los enjuagues de sus amiguis; de la misma manera en que mi lic. Peña no era la señora de la casa, él no tenía por qué saber el livin la vida coca de estos personajes que por más que los niega, regresan como las oscuras golondrinas nomás a desprestigiarlo, pobrecito.
Jelipillo no podía perder el tiempo poniéndole Pegasus a sus camaradas, pues estaba muy ocupando victimizando y revictimizando a los caídos en su narcoguerra, correteando a la banda de los No+Sangre (hoy del lado ultraderechoso), construyendo multimillonarias bardas para una refinería que nunca existió, privatizando cárceles chafas, dejando hospitales a medias, preparando la venta de garaje de la CFE, o asegurando que los únicos shots que había en México eran los de tequila.
Sean serios. El muchacho chicho del sexenio gacho no iba a perder el tiempo en nimiedades.
Lo gacho es que todo este escandalito del don Iván Reyes (el superpolicía que ni era súper ni policía) no solo le pega a Jelipillo sino también a la señora Zavala (incluso más que a Adela Micha la pelea a muerte entre Javier Lozano y Juan Ignacio Zavala), justo cuando construía la defensa siciliana de esa distinguida y bonita fifilantropía a la mexicana a cambio de exenciones fiscales. Oígame, filantropía que no genera deducciones no es filantropía, es vituperio.
Ahora esa gente resentida e imbécil de la que habla el subjefe Diego quiere imaginarse a Calderón instalado en la graciosa huida como Álvarez Puga, el esposo de Inés Gómez Mont, acusado de atracos y perradas financieras, luego de que la interpol les sacara la ficha roja. Imposible, aunque don Jelipillo suele hacerse como Tío Lolo cuando le recuerdan su oscuro pasado, no sería capaz de dejar que su señora saliera solita a dar la cara. Jelipe, en su lugar, para ganarse el apoyo solidario del sector opositors y Claudio XXX González, exigiría que una estatua de la Gómezpunk con un bolsa de 4 mdp sustituyera a Cristóbal Colón.
Con razón se reía La Barbie.
@jairocalixto
