El apasionante y cotorro caso del general Salvador Cienfuegos parece sacado de los archivos de Peter Pérez, el detective de Peralvillo. En especial por Marchelo Ebrard que para su acto requirió de la lectura obligatoria en inglés de las chingomil páginas del informe de la DEA que, según la interpretación de la FGR, estaba cojo de pruebas definitivas (casi al nivel de los chats del Tv Notas sobre Ninel Conde), razón por la cual confundieron a don Chava con el Dalái Lama.
Todo comenzó cuando apañaron a Cienfuegos acusándolo de ser el verdadero malo de Malolandia. Luego el escándalo y el clásico Chairos vs. Derechairos donde los primeros chamuscaban al militar y los segundos decían que era el Capitán América. Pasados los mutis de Gertz Manero, que le encanta jugarle al policía chino, supimos que el ex secretario de Defensa, acusado por los gringos de ser bajo y despreciable, abismo de porquería y malignidad, para la FGR era más puro que el Castillo de la pureza. Debió ayudarlo que estuvo con mi lic. Peña, el probo, en una galaxia muy lejana de las hazañas de Salinas. O del ex presichente Jelipillo que —dicen los que saben— hubiera vacunado primero a García Luna Productions y luego a toda la Coparmex.
Así, es probable que los capataces de Va por México y Six por México no tarden en ofrecerle a don Chava una candidatura plurinominal en su orgía de insaculaciones a domicilio, aunque haya malvados que le quieran endilgar lo de los 43 de Ayotzinapa, Tlatlaya y varios más.
La DEA, a la que no vamos a acusar de ser eficiente, aderezó el show al armar un escándalo y amenazar con reservarse el derecho de retomar el caso don Chava llevándolo metido en una cajuela como dictan sus protocolos. Fue tal el jaloneo que pensé que Mister X, después de reclutar a puro nuevo valor Bacardí como Fox y el subjefe Diego, iba a ordenarle al INE que se constituyera la PRIANRDEA.
Gran puntada la de Gertz Manero al hacer público el expediente Cienfuegos tachoneado en un 80%, donde mi general casi que dijo que nunca ha tenido una Blackberry, que no sean ridículos, que él puro iPhone 12.
Aunque el señor general don Salvador fuera técnicamente un santo (si lo es, seguro defenderá en contra de la derechairiza rabiosita la iniciativa de dejarle cargamentos de vacunas a los países más pobres como pide la ONU), por lo menos le hubieran puesto, aunque fuera una multa por estacionarse en doble fila, para taparle tantito el ojo al macho.
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@jairocalixto
