Los migrantes son tratados como objetos, como seres sin valor, como bultos que solo sirven para alcanzar objetivos particulares de grupos delictivos o de determinados sectores de la sociedad.
La realidad es que los migrantes no son objetos, son madres, padres, hermanas, hermanos, primas, primos, amigos, amigas... En una palabra, seres humanos con sueños, con objetivos, con miedos, con ganas de salir adelante de una realidad que no eligieron, pero que les llegó.
En la actualidad, es lamentable que se implementen acciones para que se cierren las fronteras entre los países porque se cierran las puertas al desarrollo mutuo, al compartir experiencias y a salir adelante en tiempos de post pandemia.
En Puebla y en todo el país, una y otra vez, los derechos de los migrantes son violados por diferentes sectores de la sociedad y hasta por las autoridades, entre ellas, los policías de los tres niveles, que tratan a los seres humanos como objetos sin valor, en lo que se conoce como nuda vida, concepto que propuso el filósofo italiano, Giorgio Agamben, en la segunda mitad del siglo XX.
Cuando parecía que el desarrollo tecnológico mejoraría las condiciones de vida, en la realidad, las vidas de las personas están absolutamente expuestas a que se les quite el valor y se les ubique en la muerte como objetos de una violencia que excede la esfera del derecho.
Ante la situación actual, es urgente que se abran espacios de diálogo para conocer el fenómeno migratorio, en Puebla y el país, es decir, para abrir canales de comunicación en los que se coloquen a los seres humanos que buscan mejores condiciones de vida en un lugar diferente al que nacieron.
De Puebla, las principales regiones expulsoras de los migrantes, de los seres humanos que están en busca de alternativas son: la Sierra Mixteca y Sierra Negra, aunque se registra la salida de habitantes de todo el territorio poblano.
Ante los casos de violencia y de violaciones de derechos humanos, es urgente que se investigue cada uno de ellos porte que no puede permitir que se repitan actos de violencia, agresiones. En la oscuridad y en la lejanía, los llamados "sin papeles" son víctimas de agresiones sin ningún tipo de defensa y nadie lo puede permitir ni tolerar.