Fuerzas del crimen organizado y grupos delictivos, autoridades del gobierno federal y de las administraciones estatales y municipales, organizaciones no gubernamentales y la iglesia católica mantienen luchas ante el fenómeno migratorio.
Marianne Helena Marchand, investigadora del Departamento de Relaciones Internacionales y Ciencia Política de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), en su investigación “The caravanas de migrantes making their way north: problematising the biopolitics of mobilities in Mexico”, resalta las luchas de poderes entre los grupos que, en muchos casos, cuentan con intereses propios en el fenómeno migratorio.
El biopoder está presente en el fenómeno migratorio, es decir, en la práctica para controlar la vida de las personas con determinados fines. El problema es que, al mismo tiempo, se crea la ilusión de libertad para las personas, aunque estén controladas incluso en su intimidad.
La investigadora de la Udlap resalta que, en su momento, en los fenómenos migratorios surge múltiples principios de biopolítica, con actores no estatales que desarrollan estrategias en busca de beneficios propios.
En medio de la migración, se están aplicando principios de biopoder por parte de determinados grupos como los criminales que deciden sobre la vida de los transmigrantes, quienes, de forma lamentable, solo tienen valor para ellos, por los recursos económicos o beneficios particulares que puedan obtener.
Los intereses biopolíticos de los contrabandistas y grupos criminales aparecen porque están en busca del beneficio económico y se un control sobre la vida de las personas con el objetivo de extender sus redes.
Ante los integrantes de grupos criminales, e presenta un fenómeno que involucra a los activistas por los derechos de los migrantes; activistas religiosos involucrados con los refugios; traficantes de migrantes; y los propios migrantes, quienes buscan que continúe el paso de personas hacia otros países.
Las autoridades mexicanas, cuestiona la especialista, otorgan visas humanitarias que permiten rastrear el paradero de los migrantes. De alguna firma, las visas humanitarias aseguraban un estatus legal temporal y la protección de los derechos humanos en México para los migrantes centroamericanos.
Ante el fenómeno migratorio que se presenta en Latinoamérica, México y Estados Unidos es necesario que se coloque en el centro del interés de todos los sectores de la sociedad la vida de las personas. Ninguna vida se puede colocar el nivel del valor de un objeto o de una mercancía. _
Jaime Zambrano