Un fenómeno migratorio está en fase de crecimiento en estados como Puebla: el paso de caravanas de retorno de quienes fueron deportados o no pudieron cruzar la frontera norte de México.
Después de que el objetivo de alcanzar el llamado “sueño americano” no se pudo cumplir, algunos transmigrantes están regresando a sus comunidades de origen y conforman agrupaciones con el objetivo de evitar ser víctimas de los miembros del Instituto Nacional de Migración (INM).
A partir de este año, se registra un aumento en la formación de caravanas de quienes cancelaron el “sueño americano”. Por ahora, los grupos de retorno no son tan numerosos como los que se forman con el objetivo de cruzar la frontera; sin embargo, son una realidad que está creciendo.
A principios de febrero, una docena de migrantes, la mayoría de origen venezolano, cruzó por territorio poblano y, en particular, pasó por la ciudad Tehuacán con el objetivo de regresar al sur de México.
Parte de los migrantes de retorno iban resignados y, pese a no cumplir el sueño de conseguir una mejor realidad en Estados Unidos, se notaba cierta alegría. Los integrantes de la caravana de retorno estaban celebrando la vida y la posibilidad de regresar a su país de origen.
Algunos de los migrantes salieron a finales de 2024 de Venezuela con el objetivo de llegar a Estados Unidos; sin embargo, al llegar a la frontera norte de México se presentaron diferentes obstáculos y adversidad.
Una vez que el pasado 20 de enero, Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos, el panorama se complicó y la alternativa para quienes no pudieron cruzar la frontera fue comenzar el trayecto de regreso.
Los integrantes de la caravana de retorno optaron por regresar por sus propios miedos y evitaron tener contacto con integrantes del Instituto Nacional de Migración por miedo a abusos e irregularidades.
Por ahora, el “sueño americano” entró en pausa o hasta descartado, pero, tal vez, en el futuro, quienes ahora van de regreso a su país de origen, volverán a intentar su ingreso a Estados Unidos. Sin duda que la vida es lo más importante.
