Política

Enamorarse de la luz

  • Columna de Ivette Estrada
  • Enamorarse de la luz
  • Ivette Estrada

Quien decidió narrar la vida a través de imágenes, sabe que ingresó al mundo de las utopías y se convirtió en mago, loco…o fotógrafo.

Didier Bracho, duranguense, no sólo empleó esa forma de plasmar la realidad, comunicar, explicar las cosas y provocar a través de la luz, jugar con ella, apostar a un momento.

Por ello, en una imagen el fotógrafo está implicado en el acontecimiento y “se vuelve parte del conjunto”, refiere quien acaba de exponer en el Castillo de Chapultepec “33 Sor Juanas y 1000 hombres necios” al lado de los artistas Miguel Ángel Contreras, Teresa Galván y Pilar Contreras.

Frente a un café, el fotógrafo evoca viejas técnicas para captar la imagen y asegura que hoy, la fotografía digital no sólo es una nueva técnica para capturar la luz, sino que “representa un cambio radical en el mundo de la imagen. Es una nueva alquimia llena de infinitas posibilidades”.

-¿Cuándo ocurrió el gran cambio?

-Desde el año 1996, cuando las fotografías comenzaron a tomarse con los teléfonos, inició una tendencia que ahora se conoce como “post fotografía”, es decir, imágenes en las que las personas se muestran en su vida diaria y retratan la cotidianidad en las redes sociales.

Hoy existen abundantes imágenes y éstas se vuelven radiografías del ser y en áreas especializadas existe la capacidad de definir la personalidad de cada persona gracias a las imágenes que toma. Hoy es posible responder ¿qué se expresa acerca de sí mismo a través de la fotografía?, dice Bracho.

Ahora, ser fotógrafo en la era digital no es fácil: la tecnología no sustituye el “don” o maestría del oficio, que requiere sensibilidad, capacidad de profundizar en los elementos del conjunto, conocer el instante preciso para evocar una esencia”, sólo así se logra una imagen que genere impacto y emocione, asegura el artista.

Para Didier Bracho la sustancia del arte está en el momento en el que se captura la luz. Es la fracción de segundo que se volverá emblemático y relatará una historia.

Narrar a través de la fotografía implica una forma de explicar las cosas, de plasmar la realidad. Importan entonces el contenido y el marco cultural implícito en las imágenes. Eso se percibe en lo que queda impreso en el papel”. Inicia entonces un diálogo en el que se transmite información y se infieren connotaciones. Bulle entonces una narrativa que captura, persuade, conmina y reta.

Y entonces, el fotógrafo queda subyugado por las imágenes de la lente, y se enamora, sin remedio, al desvelo de la luz.

El cuarto obscuro y la artesanía de la imagen ya quedaron atrás, asegura Bracho. Empero, la digitalización eterniza el arte que reproducirá colores, escenas y emociones, narrativa para todo lo que permanece e importa.

La luz, entonces, se convierte en voz que cuenta, convence y seduce. Es el hilo conductor de las historias…

Ivette Estrada

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.