Algo no convence en los discursos de los dos principales candidatos a la gubernatura de Puebla cuando hablan de seguridad. Sus propuestas, lo que se les ha escuchado en estos menos de 15 días de campaña, reflejan que ellos, o sus asesores, no conocen la realidad y si la conocen han decidido ignorarla.
Una minuciosa revisión a los datos del portal de transparencia de la Fiscalía General del Estado de Puebla permite saber que no bastará con aumentar los salarios de los policías, ni con comprar más patrullas. No.
La frialdad de los números: en 2023 en la ciudad de Puebla se cometieron 38.96 delitos al día. Ahora, sumemos la cifra negra de ilícitos no denunciados que, según el Inegi, son alrededor de 533.98 diarios.
Los delitos de robo a casa habitación denunciados por día fueron 2.82; los denunciados por robo de vehículo automotor fueron 8.73 por día; por robo a transeúnte en vía pública, con violencia, por día, fueron 5.38. Esta última cifra no hay que perderla de vista: 5.38, con violencia, en 2023, por día.
¿Es posible revertir esos números con lo que hasta ahora han propuesto? No. Las cosas pintan para seguir igual o peor porque en ese mismo año se denunciaron 2.23 casos diarios por desaparición de personas y porque quien resulte ganador el 2 de junio carece, hasta ahora, de una propuesta concreta que no vea sólo números.
Que entienda que sí faltan policías, capacitación, uniformes, armas, fiscales, jueces, presupuesto, honestidad. Y, lo más importante, decisión y un andamiaje institucional que la sustente.
Que nunca olvide que detrás de cada número hay una historia, un ser humano, una familia que la pasa mal si a uno de los suyos lo asesinan, roban, asaltan, si a alguno lo violentan sexualmente.
Que entienda que mientras siga exprimiendo el discurso de «son grupos que se disputan la plaza» defraudarán, sin duda alguna, a quienes ahora llaman a votar.
Que entienda, sobre todo, que necesitará cerca gente con experiencia, por ejemplo, en secuestros y extorsión, y, sobre todo, que otorgue a la seguridad y la recuperación de la paz una relevancia que no ha tenido hasta ahora en el estado.
En las propuestas de los dos principales candidatos no hay ni una línea que deje entrever políticas públicas contra el crimen organizado. Y eso es bastante grave.
AL MARGEN
Hablando de falta de decisión. ¿Quién se atreve a ir contra las empresas que tienen a Puebla en un grave problema con la basura?, ¿dónde están aquellos que le tendieron alfombra a Pro-Faj Hidrolimpieza?