Hace poco más de un siglo, exactamente el 21 de mayo de 1924, la ciudad de Chicago se cimbró con lo que la prensa calificó como “el crimen del siglo”; hoy esa historia es la base de un musical que está causando muy buen sabor de boca entre el público.
Primero los hechos reales:
Dos estudiantes universitarios, Nathan Freudenthal Leopold Jr. y Richard Albert Loeb, mejor conocidos como Leopold y Loeb, secuestraron y asesinaron a Robert Franks, de solo 14 años, para demostrar su inteligencia superior.
Los asesinos, quienes mantenían una relación amorosa, fueron condenados a cadena perpetua, más 99 años adicionales por el delito de secuestro.
Ahora la ficción teatral:
Esta terrible historia sirvió de base a Stephen Dolginoff para escribir hace más de tres décadas el musical Préndeme: La historia de Leopold y Loeb, que luego de su estreno exitosísimo en Broadway ha tenido más de 200 montajes en 22 países y ha sido traducida a 14 idiomas.
Se trata de un musical de pequeño formato en el que sólo existen dos personajes y un pianista que los acompaña a lo largo de los noventa minutos en los que de manera circular se cuenta la historia.
La trama arranca con la audiencia en la que Leopold busca, luego de permanecer encarcelado 34 años, que se le otorgue la libertad condicional. De ahí vamos hacia atrás para conocer a dos jóvenes que sólo para distraerse y mostrarse superiores al resto de la gente, cometen pequeños delitos para engañar a la policía.
Obsesionado con la teoría del Superhombre de Nietzsche, Loeb propone aumentar el riesgo y sugiere cometer un asesinato. Totalmente enamorado/obsesionado/dominado por su amigo, Leopold acepta, y…
Si bien el crimen es el detonante de la anécdota, esta es una historia que tiene que ver el amor, la pasión, la obsesión, el dominio, el control de una persona sobre otra.
Para buena fortuna del público mexicano, Préndeme nos llega en una excelente y muy bien lograda puesta en escena, gracias al talento y trabajo de un equipo creativo y un elenco de primera.
Ricardo Ian es el productor y director general de este montaje, que tiene en la dirección escénica a Jaime Rojas, un viejo lobo de mar en el terreno de los musicales. La propuesta de Rojas es sencilla, minimalista, para centrarse en el trabajo actoral.
El equipo creativo lo integran: Xavier Villanova (traducción, excelente); Hugo Robles (director vocal); Héctor Mújica (director artístico); Salvador Núñez (escenografía); Jael Ramírez (iluminación); Ángel Monsalvo (vestuario); y Claudio Morales (director de producción y contenidos). Bravo a todos ellos. ¡Gran, gran trabajo!
Y todos ellos para que en el escenario brillen, realmente estupendos los cuatro actores que alternan en los dos personajes: Gonzalo Aburto de la Fuente y Luis Anduaga comparten el papel de Loeb; mientras que Peter Álvarez y Johnny Montero, dan vida a Leopold.
Cuatro estupendas voces, que lucen al máximo en una partitura nada sencilla, y que ejecutada a la perfección por el maestro Mario Cassan.
Préndeme es un musical poco tradicional, que toca un tema nada fácil, pero que, convertido en teatro, nos permite acercarnos a momentos terribles de la humanidad para intentar comprenderla mejor.
Préndeme se presenta en el teatro Wilberto Cantón, los lunes y martes a las 20:30 horas.