Espectáculos

Infierno

Es pequeño, apenas 160 localidades, y su discreta ubicación (en el callejón Eleuterio Méndez, en Coyoacán) lo hacen pasar casi desapercibido; sin embargo, según el portal México es Cultura: la cartelera nacional, se trata del teatro más bonito de América.

Y sí, es realmente un recinto muy hermoso, y en el que han tenido lugar varios de los grandes éxitos de la dramaturgia mexicana, entre ellos Rosa de dos aromas, que estrenó en 1986 y tuvo una histórica temporada continua de más de 2 mil representaciones, con dos funciones diarias.

Se trata del teatro hoy llamado Enrique Lizalde, y que por varias décadas fue simplemente el teatro Coyoacán.

Construido a mediados del siglo XIX, este inmueble es hoy el Centro Cultural José María Fernández Unsaín, fundador de la Sogem, sociedad que ahora tiene ahí su escuela de escritores.

Hay quien dice que en algún tiempo fue un monasterio; otros aseguran que fue una vecindad. En los años 50 Seki Sano fundó ahí el Teatro Club Coyoacán, en el que impartía sus clases, y entre sus alumnos distinguidos estuvieron Silvia Pinal y Pedro Infante; y en los 60 sirvió como escenario para la filmación de diversas películas de El Santo, El enmascarado de plata.

O sea que es un recinto lleno de historias y misterios. Sus pasillos oscuros, sus altos techos, sus anchos muros, el frío permanente… dan pie a múltiples especulaciones y es el espacio ideal para obras como Infierno, que mezcla el recurso del teatro dentro del teatro, con las apariciones, y la reflexión sobre la actividad teatral en general.

Escrita por Mauricio Pichardo (autor entre otras obras de Cuatro equis, Bajo las sábanas, y Esquizofrenia, que ahora hace temporada en el mismo teatro), Infierno cuenta una trama ubicada a principios del siglo XX en la que un grupo de actores ensaya una obra ubicada décadas atrás.

Esta “matrioshka” escénica entremezcla muy bien los tiempos y los espacios y de una escena de “ficción” salta a una escena de la “realidad” sin anticiparlo ni avisar, lo que contribuye perfectamente a ir incrementando el suspenso.

Las acciones se hilvanan a la perfección y el espectador tiene que ir concatenando un momento con otro, para dar forma a la historia en su totalidad.

La dirección de escena es de Rafael Perrín, quien se ha ubicado como el creativo ideal para los montajes de esta naturaleza, y ahí están los 30 años de temporada con La dama de negro como la mejor prueba de ello.

Perrín da al montaje el ritmo y el tono adecuado, y como en La dama de negro llena la puesta en escena de un ambiente sonoro y lumínico excelentes, al igual que el resto de los elementos escénicos, lo que redondea el impacto en el público.

Los creativos responsables de cada una de las áreas son: Joaquín y Santiago Burgos (escenografía); César Perrín (iluminación, y por cierto también productor); Omar Marrón (audio); y KArime Troncoso (vestuario).

Y todo esto al servicio de un eficaz equipo actoral integrado por Miranda Norman (quien alterna con Alessandra Goñi), Ruy Senderos, Emmanuel Okaury y Ernesto Godoy.

La función que me tocó ver estaba materialmente agotada, como asegura el productor César Perrín han estado el 98% de las más de 100 representaciones que ya se han dado, y la gente disfruta cada minuto de los 90 que se extiende cada una de ellas,

Infierno se presenta viernes y sábados en el hermoso teatro Enrique Lizalde en Eleuterio Méndez, casi esquina con División del Norte.

Google news logo
Síguenos en
Hugo Hernández
  • Hugo Hernández
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.