
La obra literaria “Sin”, del irlandés Premio Nobel 1969, Samuel Beckett, publicado en ese mismo año, nos traslada a una disyuntiva del lenguaje. La pregunta sería ¿por qué este dilema? y ¿por qué algunos afirman que el texto es inconexo, descabellado, ilógico, incoherente, sin una historia que lleve al lector paso a paso a un fin? Igual se diría: ¡son únicamente frases con múltiples repeticiones de palabras acomodadas sin ninguna lógica gramatical que lleve al lector a crear un código de comunicación! Y desde luego están los que sin buscarle explicaciones lo leen, dejándose llevar por el ritmo y el acomodo de las palabras, sin esperar que éstas les den algún significado.
Para ver de qué estamos hablando, leamos algunas frases del texto, tomémoslas, del inicio, en medio y al final: “Ruinas refugio cierto por fin hacia el cual de tan lejos tras tanta falsedad. Lejanos sin fin tierra cielo confundidos sin un ruido nada móvil. Rostro gris azul claro cuerpo pequeño corazón latiendo en pie. Apagado abierto cuatro lados a contracorriente refugio cierto sin salida.”
“Maldecirá de Dios como en tiempo bendito cara al cielo abierto tormenta pasajera. Cuerpo pequeño rostro gris rasgos grieta y pequeños huecos dos azul claro. Rostros sin trazo blancor raso ojo sereno por fin ningún recuerdo.”
“Quimera luz nunca fuera más que aire gris sin tiempo ningún ruido. Lejanía sin fin tierra cielo confundidos nada móvil ni un aliento. Lloverá sobre él como en tiempo bendito azul la nube pasajera. Cielo gris ni una nube sin un ruido nada móvil tierra gris ceniza.”
“Refugio cierto por fin ruinas esparcidas mismo gris que la arena. Nunca fuera si no aire gris sin tiempo nada móvil ni un aliento. Rostros blancos sin trazo ojo sereno cabeza su razón ningún recuerdo. Jamás si no en el sueño desvanecido pasara la hora larga breve. Cubo todo luz blancor raso rostros sin trazo ningún recuerdo.”
“Piernas un solo bloque brazos junto a los flancos cuerpo pequeño frente a la lejanía. Rostros sin trazo blancor raso ojo sereno por fin ningún recuerdo. Maldecirá de Dios como en tiempo bendito cara al cielo abierto tormenta pasajera. Frente al ojo sereno casi tocando sereno todo blancor ningún recuerdo.”
¡Uf! ¿Qué tal la lectura? El texto consta de 121 enunciados en 24 párrafos, sin ninguna coma, exclusivamente punto seguido y aparte. Se nos dice que Beckett promueve el desarreglo de la sintaxis tradicional para dar paso a una literatura del absurdo que busca la reflexión de una manera diferente sobre cuestiones existenciales.
Entonces… ¿Este texto rompe con las características más básicas de la ciencia del lenguaje, la Lingüística? De la que se dice “Es el estudio científico del origen, la evolución, las variaciones y las estructuras fundamentales del lenguaje humano, para hacer posible la comprensión y la comunicación por medio de una lengua natural.”
Se considera al semiólogo suizo Ferdinand de Saussure (1857-1913) como el padre de la lingüística moderna, porque sistematizó y le dio una metodología científica con su libro “Cours de linguistique générale (1916)” donde aparece el Signo Lingüístico, con sus dos componentes: Significado y Significante. Veámoslo así, para que cualquier Significante (palabra) se pueda entender, necesita el contexto, de ahí, su Significado.
Nos dice el traductor al español de “Sin”, Félix de Asúa que esta obra: “Muchos especialistas la consideran la pieza clave, la más rigurosa y más exacta de la producción del irlandés.”
El género es Prosa Poética: Obra lírica que no tiene métrica ni rima, que caracteriza al verso, está escrita en prosa y su
finalidad no es necesariamente narrar sucesos, sino transmitir sentimientos, sensaciones e impresiones.
Para finalizar el análisis de “Sin” te pedimos que hagas otra vez la lectura de las frases, pero con la siguiente recomendación: Deja que las palabras creen imágenes, pon mentalmente las comas necesarias y vas a sentir que los significados llegan solos.
Hugo G. Freire