Política

De Julio Verne: Escuela de Robinsones (y la Bioética: la ciencia de la supervivencia)

La novela “Escuela de Robinsones”, publicada en 1882 por el escritor francés Jules Gabriel Verne, nos habla de dos estadounidenses, Godfrey Morgan, y de su maestro de baile y modales, Tartalett, cuyo barco naufraga y sobreviven en una isla con solo un cuchillo.

Al leer el título del texto nos remite a la obra de Daniel Defoe, Robinson Crusoe (1719). Así es, Julio Verne nos dice que es un homenaje a Defoe y al pastor Johann David Wyss con su novela El Robinson suizo o La familia Robinson suiza (1812), que naufraga en una isla y lucha por subsistir.

El género es novela de aventuras: “Se narran los viajes y los riesgos de un personaje que sale triunfal en todos los retos. Las acciones están llenas de peripecias y cambios en la suerte. Hay sorpresa, terror, intriga, arrojo, acción física, todo lejos de la urbanidad y en espacios exóticos.”

Bioética: “Ciencia que estudia los aspectos éticos y morales en los avances científicos y tecnológicos. Es decir, que la ciencia se conduzca con valores y no por llegar a un fin se pase sobre ellos. Asimismo, se llama bioética, cuando se habla de la supervivencia de nuestra especie, de la sustentabilidad de nuestro planeta, del estudio de cómo los seres vivos se adaptan y sobreviven en entornos adversos.”

Vayamos a la obra, inicia con la disputa de dos ricos, William W. Kolderup y J. R. Taskinar, por la compra de una isla, llamada Spencer. La subasta es en San Francisco, California, con un inicio de un millón cien mil dólares, la gente ríe: “¡Una isla! ¡Qué loco querría comprar una isla! Entre burlas dan, un dólar, otro grita: dólar y medio.” Hasta que Kolderup, ofrece un millón doscientos mil dólares, se hace un silencio. La compra la iba hacer sin percance, pero su enemigo de negocios Taskinar grita: “Un millón trescientos mil.” La puja sube en miles, hasta que Kolderup ofrece cuatro millones de dólares, ganándole a su enemigo, que bufa de coraje.

Después de la compra Kolderup va a su lujoso hotel donde vive con su sobrino, Godfrey Morgan, y su ahijada, Phina Hollaney, los dos están enamorados. Ese día él acordó que fijarían la fecha de su boda. Pero Godfrey les dice que antes de casarse quiere conocer el mundo. Phina muy triste acepta, Kolderup después del enojo, admite y dice que lo acompañará, Tartelett, quien le ha metido esas ideas.

Parten en un barco de nombre Dream a cargo del capitán Turcotte, pronto el viaje se vuelve caótico, el barco naufraga, todos mueren, los únicos que se salvan son Godfrey y Tartelett, llegan a una isla sin humanos. Allí viven con muchas dificultades, sin fuego, comen solo huevos de aves, ostras, plantas y raíces, sobreviven gracias al ingenio de Godfrey, porque Tartelett es un inútil.

Así pasan meses hasta que Godfrey topa con un cofre lleno de utensilios caseros, ropa, armas y pólvora, ahora si pueden hacer fuego y cocinar.

En una ocasión Godfrey ve una canoa con nativos, llevan un cautivo, Tartelett dice que son caníbales, asustado dispara y mata uno, rescatan al preso, un afro de nombre Carefinotu, que se vuelve vital, por su agilidad y fuerza, hasta salva a Godfrey del ataque de un oso y un tigre.

La isla sin peligros de pronto se llena de serpientes, leones, osos, tigres, cocodrilos, que los atacan destruyendo la valla donde viven. Los afectados luchan con todo. A punto de morir, se oyen disparos, son salvados por Kolderup, Phina y sus guardias.

Al final se narra que Kolderup quería darle a su sobrino un escarmiento y a la vez enseñanza, planeó todo con el capitán Turcotte, nadie murió, el barco no naufragó, el oso y el tigre eran de peluche, el disparo de Tartelett, no dio a nadie. Carefinotu es su empleado. El cofre fue enviado por Phina sin permiso de Kolderup. La isla es la comprada, Spencer.

Lo que no estaba claro eran las fieras, al revisar el cocodrilo, ven una etiqueta, fueron compradas y soltadas por su enemigo J. R. Taskinar.

Godfrey y Phina se casan, la obra termina con un final feliz.


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Hugo G. Freire
  • Hugo G. Freire
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