Negocios

Cannabis: consumo permitido, ¿industria en el limbo?

En México hemos celebrado cada avance en el camino a la legalización del cannabis.

Desde los primeros amparos ganados hasta el fallo del pasado 28 de junio, donde la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró la inconstitucionalidad de prohibir el consumo lúdico o recreativo de la mariguana. Aunque esto parece un gran paso desde la perspectiva de los consumidores y de los activistas, que definitivamente marca un logro en la historia el rompimiento a la prohibición por más de 100 años, aún no representa un verdadero avance en la creación de una industria del cannabis.

Lejos de aclarar los pasos a seguir para la construcción de una industria, este proceso de aparente “despenalización” es el resultado del mandato de la SCJN, que pretende generar presión hacia el Congreso de la Unión para que se cree una ley que contemple, las modificaciones necesarias para la armonización de un marco jurídico que se favorezca la correcta creación, implementación y funcionamiento de una industria.

Para que exista la industria, se necesita un proceso más complejo que la sola reglamentación del consumo personal, sino que regule todas las actividades para el correcto funcionamiento de la cadena de suministro, desde la importación y/o registro de semillas, la siembra, cosecha, transformación, comercialización y la fiscalización (impuestos).

Hoy debido a la Declaratoria de Inconstitucionalidad se genera un “limbo” que tiene más efectos negativos que positivos para la naciente industria. Frente a una demanda creciente y en vísperas de una aparente despenalización, México se verá sumergido en un periodo que beneficiará al mercado gris y seguirá sin resolver la crisis de salud de los consumidores.

Por otro lado, como efecto de la Declaratoria, todos los mexicanos mayores de edad que pretendan pedir una autorización para autoconsumo, tendrán que recurrir a un proceso en Comisión Federal de Protecciòn contra los Riesgos Sanitarios (Cofepris), una de las entidades más saturadas hoy en día, por lo cual seguramente los procesos serán lentos.

Los productos que se consuman carecerán de la verificación por una entidad profesional, sobre la pureza de los contenidos y su correcta formulación, además de que seguimos sin aprovechar los beneficios de regular la planta, los miles de empleos y millones de pesos que podrían reactivar nuestra tan golpeada economía.

Se estima que el valor total de la industria en México para 2025 pueda tocar los 5 mil millones de dólares, y crear una gran cantidad de empleos directos, que formen parte de cualquiera de las actividades directamente relacionadas con la cadena de suministro.

Por otro lado, los empleos indirectos, que se generarían para satisfacer necesidades periféricas de la industria que no necesariamente estarían relacionados con la planta,como por ejemplo las tecnologías para el cultivo, la trazabilidad, y hasta los empaques de los productos.

Se estima que en México existen alrededor de 1.4 millones de consumidores de cannabis. Del total de población adulta, 8.6% acepta que consume cannabis por sus efectos recreativos; además de que por lo menos 73% podría verse beneficiado por sus efectos paliativos para algunas enfermedades o padecimientos.

Esto pensando sólo en el mercado interno. Pero permítanme especular en miras del futuro, estoy convencido que México puede convertirse en una pieza clave para la industria global mediante la producción y exportación de productos, que se podrían ofrecer al mercado al momento de la legalización.

Es momento de comenzar la curva de aprendizaje para que llegado este momento podamos estar listos para abastecer la demanda de muchos de los mercados más importantes en el planeta.

Sin duda liberar el uso recreativo es un gran paso en la política de drogas del país, sin embargo falta hacer realidad la promesa del tan mencionado “negocio del oro verde”, que por ahora permanece en este limbo, que parece más un retroceso que un avance. La tarea está nuevamente del lado legislativo que tiene en su manos crear una ley que libere el potencial de una industria con normatividades claras, y certidumbre juridica, y que no permita, otra vez, que la oportunidad que tenemos como país, se nos vaya inexorablemente de las manos.

Hugo Álvarez es socio cofundador de Canncura, startup mexicana del sector cannabis

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Hugo Álvarez
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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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