Las Bolsas de Valores y el precio del dólarnunca son noticia popular.
Excepto cuando hay crisis económicas y episodios especulativos. Allí es cuando vemos en la primera plana del periódicoletras enormes y signos que exclaman espectaculares pérdidas o increíbles ganancias.
Tengo treinta años de experiencia en negocios financieros. He visto muchas crisis, sufrido varias, y sobrevivido a todas.
Aprendí que invertir nunca debe causarnos estrés, pánico,o descargas de adrenalina.
A menos que quien invierta quiera usar dinero para emocionarse y sentirse atrevido. Existen personas que les gusta arriesgarse y si lo hacen con su propio dinero tal conducta cae en el rubro de las preferencias personales.
Pero especular no es invertir.Especular esapostar en un casino.
Invertir es obtener con la mayor certidumbre posible en un plazo determinado un rendimiento apropiadosobre un capital cuyo riesgo de pérdida sea ínfimo o inexistente.
En la verdadera inversión sólo se arriesga el interés y siempre se protege el capital. Invertir es como hacer ejercicio. Es un asunto que requiere tiempo, guía, paciencia, autoconocimiento y estudio.
Hay también clubes de inversión, desde el grupo de amigos cercanos que cada año aportan cierta cantidad con la que compran, remodelan y revenden un par de casas con excelentes ganancias; hasta las asociaciones que tienen sus propios fondos de ahorro para otorgar créditoa sus miembros.
También existen los fondos de familias acaudaladas. Cuantiosas inversiones que han ido construyéndose durante generaciones y que son gestionadas confidencialmente por consejeros privados que únicamente responden a los objetivos de los propietarios.
Y las sociedades de inversión que vendenen Bancos y Casas de Bolsa. Fondos masivos que pueden invertir en acciones, índices, metales, inmuebles, arte, bonos, y monedas;y cuyos niveles de riesgo y de diversificación siempre conviene revisar exhaustivamente.
