Tremendo se ve el futuro de los Titanes de Tennessee con la contratación del multi probowler y hoy ex súper estrella de los Halcones de Atlanta, Julio Jones, es un hecho que este equipo va a ser peligrosísimo con este hombre haciendo mancuerna con el corredor Derek Henry y el también receptor, A.J. Brown.
Y esto no es poca cosa, ya que Jones aún está bien físicamente y tal vez sea el mejor jugador en la historia de la franquicia de Atlanta, equipo que ha declarado que va a entrar en una situación de rehacerse totalmente y por ello justifican la salida de esta estrella.
Los Titanes, que de por sí vienen de calificar al playoff en tres de los últimos cuatro años, logran con Jones un refuerzo de lujo en un área donde tal vez hacía falta un personaje con este renombre y capacidad. Julio ha logrado un promedio de 1,300 yardas por temporada y casi 100 yardas por juego en los 10 años que lleva en la NFL, ofrece excelentes manos y una habilidad que es garantía de peligro en todo el perímetro, sabe resolver jugadas rotas, además de ser muy puntual a los pases con ruta apretada y marcaciones dobles.
El año pasado Titanes ganó su división, la AFC sur, y este año parece que van con todo para competirles a los favoritos Jefes de Kansas City, Ravens, Bills o quien sea que se ponga al quite en la Conferencia Americana.
Imaginemos entonces la pesadilla de los coordinadores defensivos para protegerse de Titanes, que presentan al frente a uno de los mejores receptores de la historia en conjunto con Derek Henry, que es el ganador de los dos últimos títulos a mejor corredor del año. ¿Cómo mandar un blitz sabiendo que si Henry toma el ovoide y corta hacia afuera se puede ir con un largo yardaje? O, en su defecto, el miedo a un pase rápido para Jones que puede culminar en anotación, esta combinación aire-tierra va a ser una garantía de espectáculo la próxima temporada.
Puedo ir anticipando que Henry, si no se lesiona, va a ser una vez más candidato al mejor del año e incluso el quarterback Ryan Tannehill va a mejorar sus números con Jones, a quien seguramente le mantendrán una eterna doble cobertura que también permitirá dejar el campo abierto y desmarcado para otros receptores que se verán beneficiados con este señuelo.
Justamente entre ellos, se encuentra el receptor A.J. Brown, quien ha sido el líder receptor en los últimos dos años para Tennessee y quien ahora compartirá los honores de las atrapadas con Julio. Esta será otra historia interesante, veremos cómo se acoplan y suman al equipo; de entrada, su primera competencia será decidir quién se queda con el numero 11 que ambos usan.
Para Jones ésta también es una oportunidad de meterse a un equipo que tiene más probabilidades de acercarse a ganar un campeonato, él nunca ha sido campeón y con Atlanta no se ve hoy cerca esa posibilidad y menos ahora que se están reestructurando.
Así que, esperemos cosas grandes de los Titanes, por mientras, los aficionados en Atlanta tengan paciencia, porque parece que va para largo, y, sobre todo, esperemos que ya vengan las acciones en agosto con la pretemporada.
Y de ahí… a lo que sigue.
Herberto de la Rosa
