Terminó el Super Wild Card Weekend, con errores de coacheo y de los árbitros, jornada inédita de 6 juegos y, mucho ojo, el covid sí ha pesado: ganaron 4 de seis visitantes.
El domingo, la AFC Norte mostró su poder con 3 teams, dos pasaron, pero no así el favorito; los Acereros, el “monstruo” de las 11 Jornadas invictas, terminó como jugó en diciembre, pésimo. Big Ben sonreía al calentar, le tocaba el equipo al que su banca casi venció días antes, unos Browns con jugadores e incluso el coach fuera por temas de covid. Y ¡oh! decepción, los primeros segundos se convirtieron en una letanía de errores, como cuando Ben protegió el físico sin aventarse a cubrir el balón suelto. A pesar de todo, lucharon hasta que el coach regaló el balón a medio campo en cuarta y una, matando su “moméntum” y dejando al rival la opción de anotar y terminar su año. Doloroso golpe a esa afición tan exigente. ¿Último juego de Big Ben?
Cleveland ganó su primer partido de playoff en 26 años; el coach Kevin Stefanski apenas empieza y ya se ganó el cielo de sus fans. Van por lo imposible a Kansas, con nada que perder, si los Jefes vieron el juego, saben que no está fácil, aunque deben ganar ese match.
El sábado, el reto de Josh Allen eran sus nervios, y no solo venció, jugó espectacular,corrió y demostró liderazgo al nivel de Pat Mahomes. Marcador engañoso, ya que Colts inició en control, pero el coach Frank Reich, entre varios errores, dejó ir una zona de gol y entregó el balón para que Bills les anotara con 14 segundos en la primera mitad. ¿Será el adiós de Philip Rivers? Quien continuará con la etiqueta de “el mejor quarterback que jamás ha jugado un Super Bowl”. Búfalo ganó en playoff después de 25 años y recibe a Ravens, en un duelo con pronóstico reservado; Bills tiene mejor playbook y debe ganar, pero solo sin errores.
Después, la hombrada de Rams, todo un hospital sacando el juego con estrategia y ante la ineficiencia del coach Pete Carroll, no extraña: todo el año vimos a Russell Wilson salvando jugadas con las piernas o improvisando; Wilson “tronó” ante Aaron Donald y compañía, lo cual advertí días antes, esa sería el arma de Rams para sacar este juego, aun lesionado Donald ganó con su espíritu, motivando a su relevo para que no se sintiera su ausencia. Gran historia. Ante Green Bay van por un milagro, pero… son 11 contra 11 en el campo.
Tampa cumplió, nada más, su primera victoria en enero en 18 años, pero ganarle al peor equipo no es para celebrar mucho, su aduana es sacarse las dos derrotas ante Santos. Tampa deberá ajustar,ya que falló mucho en zona roja y soltaron pases. Brady se vio bien y sabe que el siguiente juego está en manos de su línea, sus peores números fueron ante Santos; la tiene difícil, aunque su contrato está más que desquitado, es el más viejo, pero… seguro lo veremos en septiembre otra vez. Los “Sin Nombre” se van de cara al sol y tal vez, de paso, encontraron nuevo quarterback titular en Taylor Heinicke, quien dio un juegazo, sus fans deben estar agradecidos por el juego extra.
Santos sin mucho ruido hizo su tarea, lo mejor es que tienen defensiva, si su secundaria no cede, deben ganarle a Tampa, y pueden llegar al gran juego. Brees es otra incógnita para el siguiente año. Osos deberá de preocuparse más por lo que va a hacer con el coach Matt Nagy antes que con el quarterback Mitch Trubisky, ese equipo necesita otro tipo de líder desde arriba.
Lamar Jackson también superó sus nervios y remontó un espantoso arranque, dos rivales con una sola jugada base cada uno, la de Titanes era Derek Henry y para Ravens se llamó Read Option. La clave era anular esa única matriz del rival, Titanes falló y Ravens se vio enorme a la defensiva. Baltimore se ve como el año pasado cuando era el terror de la Liga, hoy es serio candidato al Lombardi. Gran mérito para el coach John Harbaugh, quien debe buscar variantes y evitar que lesionen a Jackson con tanta carrera, le puede salir caro, ya que no hay reemplazo para él en este sistema. Del otro lado, Mike Vrabel es joven y tiene todo para buscar su anillo. Aguas… si Ravens puede con Bills, puede con quien sea.
Ojo: Osos no pateó el punto extra final, el momio del juego se definía con eso, los apostadores lo tomaron muy mal. “No hagas cosas buenas que parecen malas”.
A disfrutar señores, que a pesar del covid, hemos tenido gran calidad esta temporada.
Y de ahí… a lo que sigue.