Ayer se consumó, en el Senado de la República, lo único pendiente de aprobación del mal llamado Plan “B” en materia electoral, cuya iniciativa fue presentada por López, a finales del año pasado, como venganza, al no lograr que se aprobara su reforma constitucional en esa materia, la cual era aún más nefasta que estas modificaciones aprobadas.
Ese decreto por el que se reformaron, adicionaron y derogaron disposiciones de las Leyes: General de Instituciones y de Procedimientos Electorales; General de Partidos Políticos; Orgánica del Poder Judicial de la Federación; y se expidió una Ley General de Medios de Impugnación en materia electoral. Todo esto, en su conjunto, es una total regresión a la democracia que afecta directamente al INE y a dos millones 423 mil ciudadanos que organizan la elección.
Como explicaron los senadores, el 6 de diciembre pasado se presentó en la Cámara de Diputados la iniciativa de decreto, y dentro de estas reformas se encontraba una modificación al artículo 12 de la Ley General de Instituciones Políticas y Procedimientos Electorales, que permitía a partidos políticos en coalición convenir, previo a una elección, la transferencia de votos, coloquialmente conocida como cláusula de vida eterna, se aprobó el dictamen que recayó en dicha iniciativa y la remitió al Senado, (revisora). El 14 de diciembre, con modificaciones, se aprobó por el Senado la minuta referida, por lo que se regresó a la Colegisladora para efectos de la fracción e) del artículo 72 constitucional.
El 15 de diciembre la Cámara de Diputados le dio trámite de urgente resolución y aprobó, con las modificaciones sugeridas por el Senado, el proyecto de decreto, excepto por lo que respecta al citado artículo 12 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, situación que indebidamente realizó, ya que, constitucionalmente, ya estaba agotado el proceso de formación de leyes.
Nuestra Constitución regula el proceso legislativo en su artículo 72 constitucional contemplando un estricto proceso donde ambas cámaras participan de manera individual y sucesiva, actuando alternadamente con sus comisiones en la formulación y aprobación de los proyectos legislativos como cámaras de origen o revisoras.
En este caso, el Senado actuó como revisor, formulando adiciones, modificaciones y supresiones al texto enviado por la Cámara de Diputados, que actuó como Cámara de origen.
El artículo 72 señala que: “Si un proyecto de ley o decreto fuese desechado en parte, modificado o adicionado por la Cámara revisora, la nueva discusión versará únicamente –ojo– sobre lo desechado o sobre las reformas o adiciones, sin poder alterarse en manera alguna los artículos aprobados". Texto que ignoró olímpicamente antier el senado.
En una sesión que más parecía circo, llena de insultos, no se discutieron, en realidad, temas electorales; la sesión parecía girar alrededor de García Luna y Felipe Calderón, y aunque de lo único que debían ocuparse los senadores consistía simplemente en atender si aceptaban o no la eliminación de la cláusula de vida eterna, parecía que ahí estaban aprobando la reforma electoral completa o, insisto, juzgando a Felipe Calderón y atacando la marcha próxima a realizarse.
Quedó claro, que a López, a Morena, y a sus partidos lampreas, les preocupa de sobremanera la marcha del próximo domingo. El presidente tiene toda la semana difamando y calumniando a los que pretendemos asistir, por lo que con más razón estaremos ahí acompañados de nuestras familias, ahí estarán todos a los que ha insultado a lo largo de estos cuatro años, desde militares hasta familiares de enfermos sin medicamentos. Defendamos la democracia.
De todas formas, Morena pretende quedarse con el control del INE nombrando consejeros afines a sus pretensiones antidemocráticas. Hay que oponerse.
El futuro de la democracia y del futuro libre del país ahora está en manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde sin duda se hará valer la Constitución y declarará inconstitucional todo el Plan de “V” del presidente.
Héctor Romero Fierro