Hace unos días CeeDee Lamb renovó su contrato con los Dallas Cowboys y se convirtió en el segundo receptor mejor pagado de la liga, firmando un contrato por 4 años y 136 millones de dólares, una cifra que muestra la filosofía y visión del dueño del equipo Jerry Jones, donde la prioridad está en el marketing.
De inicio, quiero aclarar que Lamb es uno de los mejores en su posición, no pongo en duda la calidad de él como jugador, sin embargo no se construye un equipo ganador o campeón en base a un receptor, por muy bueno que éste sea, para ejemplos actuales están Devonte Adams y Justin Jefferson dos magníficos jugadores muy bien pagados pero que se pierden en la mediocridad de sus equipos, Las Vegas Raiders y los Minnesota Vikings.
Por otro lado, me parece precipitado por parte de la gerencia de los Cowboys primero renovar a su receptor estelar antes que su mariscal de campo, su gran líder y con quien tienen estancadas las negociaciones, por lo que Dak Prescott pudiera ser tentado por otros equipos si se convierte en agente libre, aunque dudo que llegue a pasar.
Creo que pronto Jones firmará un nuevo contrato con Prescott, que si bien no es un quarterback lucidor en postemporada, durante la temporada regular es una garantía de calidad, sobre todo para lanzar pases de anotación, lo que genera mucho dinero para el equipo.
Históricamente bajo la tutela de Jerry Jones, los Cowboys se han caracterizado por ser muy bondadosos con los contratos de sus estelares ofensivos, lo cual les ha sido muy productivo financieramente, pero nada efectivo al momento de ganar partidos importantes y mucho menos regresar al Super Bowl.
Jones solamente cuando adquirió al equipo a finales de la década de los 80`s y principios de los 90´s le dio prioridad a los campeonatos, reclutando en el Draft jugadores muy talentosos como Troy Aikman, Emmith Smith y Michael Irvin, pero de eso ya pasaron 30 años y no ha podido conformar un equipo campeón nuevamente.
Un equipo de la NFL se compone de 53 jugadores, no puedes poner como gerencia 70 u 80 millones de dólares en uno o dos jugadores, toda vez que representa el 30 por ciento de la nomina total, considerando el tope salarial de 255 millones de dólares.
El nuevo contrato de Prescott fácilmente superará los 50 millones de dólares por temporada, considerando que pasadores con menor calidad que el quarterback de Dallas ganan ya esas cantidades, por ello señalo que solamente en dos jugadores pronto gastarán más de 80 millones en dos jugadores.
Por otra parte, en años recientes se ha sobrevalorado el papel de los receptores en la NFL, después de los quarterbacks se han convertido en los jugadores mejor pagados de la liga, sin embargo por otra parte se ha devaluado mucho la posición de corredor, siendo una de las posiciones peor pagadas en la liga, lo que demuestra que los equipos quieren ataque aéreo, quieren show, quieren vender, no necesariamente ganar en enero y febrero.
Ojala me equivoque para beneficio de los aficionados del “Equipo de la estrella solitaria”, sin embargo pienso que están lejos de poder ser campeones de nuevo, nos regalarán 30 o 40 pases de anotación, un ataque muy espectacular, pero descuidan posiciones claves que debe tener un equipo exitoso, no destinan dinero para corredores, ni para ala cerrada, poco en línea y en defensiva ni se diga, como no llaman mucho la atención en términos de marketing no le interesan mucho al Señor Jones, quien busca ganar partidos anotando más, aunque reciban también muchos puntos en temporada regular.
Me parece injusta la crítica que se le ha hecho a Prescott y en su momento se le hizo a Tony Romo, ya que solamente son un quarterback, no toman decisiones de contrataciones y los equipos de Dallas Cowboys tienen 30 años sin profundidad, sin distribuir estratégicamente su presupuesto y lo que buscan es ganar dólares, algo que si han logrado, pero han debido sacrificar aficionados, ya que los jóvenes aficionados de la liga siguen a otros equipos como antes los New England Patriots o ahora los Kansas City Chiefs, los equipos campeones construyen afición.