Inicia la postemporada de la NFL, la mejor época del año para la afición del deporte de las tackleadas.
Por ello en esta ocasión analizaré los duelos de la ronda de comodines, donde todo puede pasar. Es una campaña nueva: todo se resume a ganar o morir.
En la Conferencia Americana, el sábado 11 de enero los Houston Texans recibirán a Los Angeles Chargers en un duelo donde los visitantes son considerados los favoritos, ya que tienen la mejor defensiva de la liga, y ese es un requisito que cumplen los campeones, además de un ataque bastante respetable.
Para ganar, los Chargers necesitarán irse pronto arriba en el marcador y dejar que su defensiva mantenga en series de tres jugadas y despeje a C.J. Stroud y compañía; además de que Justine Herbert pueda establecer ofensivas consumidoras de tiempo, con corridas y pases cortos en el centro del campo o en la zona del “flat”.
Si lo consiguen establecer, será un partido de muchos puntos para los pupilos de Jim Harbaugh.
Los Texans, para imponerse, necesitarán que Stroud y compañía se mantengan siempre arriba en el marcador, improvisar y aprovechar la habilidad de su mariscal de campo para lanzar pases fuera de la bolsa de protección, y así poder encontrar a sus receptores en trayectorias de 15 a 20 yardas.
El mismo sábado, por tercera ocasión en la temporada, los Baltimore Ravens se verán la cara con los Pittsburgh Steelers en lo que será una rivalidad muy intensa; y aunque los plumíferos serán locales y favoritos, cualquier cosa puede pasar por el hecho de ser rivales divisionales.
Baltimore es un equipo muy sólido. Para ganar deberá hacer lo que ha hecho toda la campaña: correr el balón con Derrick Henry, el líder anotador de la liga, y quitarle presión a Lamar Jackson, el mejor quarterback de la NFL en temporada regular, pero que necesita demostrar que puede ganar en postemporada. Tiene el talento para hacerlo, es muy bueno para lanzar y correr, pero requerirá apoyo para lograrlo.
Pittsburgh se desplomó en el cierre de la temporada, sin embargo, ya le ganaron a Baltimore en temporada regular y se conocen muy bien.
Si pueden impedirle a Ravens establecer el ataque terrestre y obligan a Jackson a lanzar el ovoide, tendrán una oportunidad. Saben lo vulnerable que es Lamar en postemporada, y si lo golpean frecuentemente y logran ponerlo nervioso, tienen oportunidad —siempre y cuando se aplique y sea consistente Russell Wilson, como lo fue en sus primeros juegos con el equipo—.
El domingo Denver Broncos visitará a los poderosos Buffalo Bills, el equipo considerado por muchos favorito, junto con los Chiefs, para representar a la Conferencia Americana en el Super Bowl.
Buffalo es un equipo muy completo, con un ataque de miedo, encabezado por Josh Allen, uno de los quarterbacks más electrizantes cuando tiene un buen partido, pero que necesita consistencia en el momento bueno.
Para ganar, los Bills solo requieren hacer lo que han hecho en temporada regular: despedazar a las defensivas contrarias con un ataque balanceado de pases y carreras. Su defensiva es buena, pero no espectacular.
Seguramente jugarán con mucho frío, y con esas condiciones siempre son favoritos en su casa, con su gente y con su clima.
Denver demostró que es un equipo que ha mejorado. Bo Nix es su nuevo líder y pueden dar la sorpresa.
No tienen nada que perder y todo para ganar; para hacerlo deberán provocar que Allen pierda balones frecuentemente, lo que ya ha pasado en postemporada en años recientes.
Si pueden irse arriba en el marcador y obligar a que Buffalo lance y se vuelvan predecibles, pudieran tener una posibilidad de ganar.
En la Conferencia Nacional, el domingo los Green Bay Packers —con un lesionado Jordan Love— visitarán a los Philadelphia Eagles, el gran favorito para vencer en esta ronda de comodines, considerando que fueron imbatibles en la segunda mitad de la temporada regular y tienen experiencia de postemporada.
Philadelphia tiene todo para ser campeón, siempre y cuando juegue Jalen Hurts, quien no ha participado por estar en protocolo de conmoción.
Si puede jugar, son grandes favoritos; si no puede hacerlo y su lugar lo debe tomar Kenny Pickett o el novato Tanner McKee, el equipo estará en problemas con un ataque diseñado para Hurts, por lo que solamente dependerán de lo que pueda hacer el mejor corredor de la liga: Saquon Barkley.
Packers no llega en su mejor momento. Han sufrido muchas lesiones, llegarán muy golpeados, jugarán con frío de Philadelphia y han perdido tres de sus últimos cinco partidos.
Para ganar necesitarán que el corredor Josh Jacobs pueda lograr correr el balón y atrapar pases cortos; si lo consiguen y Love se siente tranquilo para conectar con sus receptores en trayectorias de más de 15 yardas, pudieran dar la sorpresa.
En la noche, los Washington Commanders visitarán a los Tampa Bay Buccaners en el duelo más parejo de la ronda de Comodines; al menos en el papel y donde cualquiera puede conseguir el boleto para la ronda Divisional.
Washington Commanders ha tenido un temporadón de la mano de su novato sensación, Jayden Daniels, quien tiene merecimientos para ser considerado Novato Ofensivo del Año.
Son el quinto mejor ataque de la liga. La clave para ganar el domingo será que puedan irse temprano arriba en el marcador y obligar a los Bucanners a modificar su plan original de juego.
Si Daniels puede entrar en sintonía con sus receptores abiertos, será un duelo interesante y de muchos puntos.
Tampa Bay tuvo que esperar hasta el último juego para calificar, sin embargo, son un equipo veterano, con un pasador que tuvo un año de Pro Bowl; por ser local, puede ganar, basado en la experiencia en postemporada, algo que no tienen los Commanders.
Evans y Godwin nuevamente están en postemporada y, si entran en ritmo, pueden ser la gran diferencia.
Finalmente, Minnesota Vikings, el mejor comodín de la historia en cuanto a récord, visitará a Los Angeles Rams, un equipo al que nadie querría enfrentarse porque han jugado muy bien la segunda mitad de la temporada.
En lo personal, me parece el duelo más atractivo de la jornada, y será en el horario estelar. Ambos tienen muy buenas ofensivas y defensivas de postemporada. Se espera un carrusel de puntos: quien logre imponer condiciones defensivas, ganará.
Minnesota es muchísimo mejor de lo que se vio frente a Detroit Lions en el último juego de postemporada.
Su defensiva mejoró muchísimo en 2024 y su ataque es un arsenal, con los mejores receptores de la liga, buen corredor, y puede anotarle a cualquiera. Sam Darnold ha mejorado y tiene experiencia.
No será sorpresa si llegan lejos.
Sean McVay es un genio como entrenador. De nueva cuenta armó un buen equipo y el balance de jóvenes y veteranos es el ideal. Tienen muy buena ofensiva, pero su defensiva también ha destacado.
Las lesiones les han afectado después de una campaña muy larga, pero han hecho mucho más de lo que se esperaba originalmente. Todo será ganancia para ellos.
Descasan en esta semana los Kansas City Chiefs y los Detroit Lions por haber terminado como primeros sembrados en sus respectivas conferencias.