Recién terminó oficialmente la temporada 2023 de la NFL y no solamente se cerró el telón de magníficos fines de semana para quienes nos gusta el football, sino también parece haber llegado a su fin la era del más grande entrenador de la era de los Super Bowls en postemporada.
De los equipos que se quedaron sin entrenador al finalizar la campaña, ninguno decidió darle una oportunidad a Bill Belichick, el coach con más trofeos Lombardi ganados desde que inicio la era de los Super Bowls.
Muchos podrán decir que Don Shula tiene más victorias que “El Monje” Belichick, sin embargo el entrenador de los Miami Dolphins y los Baltimore Colts solamente ganó dos Trofeos Lombardi, además un campeonato previo a la era del Super Bowl en 33 años de carrera, por su parte el ex estratega de los New England Patriots y los Cleveland Browns ganó 6 trofeos Lombardi en 29 temporadas.
En temporada regular Shula dirigió 490 partidos, de los cuales ganó 328 y perdió 156, además de 6 empates, mientras que Belichick ha ganado hasta el momento 302 partidos de los 467 que ha dirigido, perdiendo solamente 165, sin embargo hay dos grandes diferencias entre ellos: la primera ya mencionada, “El Monje” ganó más títulos que nadie, la segunda es que Shula si era querido y respetado en la liga, era toda una institución admirada por aficionados y colegas, Belichick no goza de muchas simpatías, a pesar de ser muy éxitoso.
A Belichick el tiempo parece haberle cobrado factura, si bien físicamente se encuentra muy bien a sus casi 71 años, su estilo de trabajar, sus conceptos de la liga parece que ya no son tan vigentes, o al menos atractivas para los 32 dueños de los equipos de la NFL, nadie lo contrato como entrenador en jefe y tendrá su primera temporada desempleado desde 1975, cuando fue asistente especial en los Baltimore Colts, bajo la tutela de Ted Marchibroda.
Las muestras de decadencia de los métodos de Belichick mostraron sus primeras señales en 2019, año en el que se perdió la química con su quarterback Tom Brady, a quien quería seguir entrenado como cuando llegó proveniente de la Universidad de Michigan, tuvieron puntos encontrados y el pasador al término de la temporada dijo adiós al equipo y se fue a Tampa Bay, a seguir ganando y demostrando que gran parte del éxito se debió a su talento e inteligencia dentro del terreno de juego.
Sería injusto decir que Belichick le debe su trayectoria a Brady, eso no es cierto, ambos se complementaron, no olvidemos que solamente este entrenador visualizó talento y liderazgo en este pasador cuando egreso de la Universidad.
Hoy en día muchos señalan que los 32 equipos de la NFL dejaron pasar a Brady antes de seleccionarlo en 5 rondas del año 1999, sin embargo lo hicieron con justa y lógica razón, Brady nunca fue titular indiscutible con los Wolverines , solamente Belichick creyó en él y se arriesgó a seleccionarlo en el lugar 199 de dicho Draft, cuando nadie daba un peso por él.
En el año 2000, cuando el apoyador de los New York Jets, Mo Lewis lastimó con un fuerte golpe al quaterback titular de los New England Patriots, Drew Bledose, Belichick decidió darle la oportunidad al joven Brady y se la jugó con el por los próximos 20 años, ganando todo lo habido y por haber juntos, hasta que se acabó el encanto.
Belichick siempre fue un genio a la defensiva, inicio en 1975 como entrenador especial de los Baltimore Colts, después estuvo un par de años en Detroit, primero como asistente de equipos especiales y luego como entrenador de receptores; al siguiente año estuvo con los Denver Broncos como asistente de equipos especiales y en 1979 su carrera tuvo un cambió dramático cuando fue contratado por los New York Giants, con quienes llegó a ser coordinador defensivo, después en 1991 recibió su primera oportunidad como Head Coach con los Cleveland Browns, con quienes pasó 5 años sin pena ni gloria y solamente una temporada ganadora.
En 1995 los Browns lo despiden y en 1996 lo firman los New England Patriots, pero no como Head Coach, sino como entrenador de Backs defensivos por un solo año, en 1996 emigra a los New York Jets como Coordinador Defensivo, para regresar a New England en 2000 pero ya como Entrenador en Jefe, el resto es historia.
Belichick mostró a partir de 2019 que ya le costaba más poder compartir su filosofía cuadra y rigurosa con jóvenes casi 50 años más jóvenes que él, se aferraba a sus decisiones y los resultados simplemente no se daban, el método que funcionó más de 20 años se desgastó.
Nunca pudo establecer un pasador decente después de la partida de Brady, el primer fracaso fue Cam Newton, después Jarrett Stidham, Brian Hoyer, Mac Jones y Bailey Zappe, sin embargo ninguno destacó y salvo Jones, ninguno mostró ni destellos de poder destacar, en 2023 el resultado fue de 4 triunfos y 13 derrotas.
“El Monje” siempre se caracterizo por tener grandes defensivas, sin embargo en los últimos 5 años, los Patriots tuvieron no malas, sino pésimas selecciones de draft y ninguno pudo cumplir con las expectativas, la renovación no fue la adecuada, decreció la capacidad de Belichick y compañía para identificar buen talento joven universitario.
Los Patrios y su dueño Robert Kraft decidieron al término de la campaña darle las gracias a Belichick e iniciar una nueva etapa, donde esperan pronto regresar a un buen nivel.
Por su parte, este entrenador tuvo entrevistas con los Atlanta Falcons, un equipo muy desangelado y sin mucho talento, que declinó iniciar una reconstrucción con este legendario entrenador y parece que el retiro pudiera ser la mejor opción para un entrenador que marcó una época en la NFL y que se convirtió en el mejor de la postemporada, pero que hoy parece tener sus días contados en la National Football League.