Gil estaba repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio sin meterse con nadie. Entonces leyó una nota de Mentimex en su periódico La Crónica: “Hay gobernadores como los de Campeche, Guanajuato y Tamaulipas que tienen baja asistencia a las reuniones de seguridad. El presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que los vacíos de poder ‘no deben existir sobre todo cuando se trata de la autoridad (…) Porque los vacíos siempre se llenan por la autoridad, o por otros. No hay que dejar vacíos; si no se están teniendo los resultados hay que reforzar, que es lo que estamos haciendo en los municipios donde tenemos más incidencia delictiva, donde hay más presencia de la Guardia Nacional, donde nos están ayudando las secretarías de la Marina y la Defensa”.
Si Gil entendió algo, cosa improbable, los vacíos son malos. Pues miren, señores gobernadores de Guanajuato, Tamaulipas y Campeche: ahí donde nos ven, acá en Ciudad de México todo los días le dedicamos la hora tempranera al problema de la inseguridad, al parecer esto ocurre de las 6 a la 7 de la mañana. Y vean los resultados. Qué o qué. De qué se ríen. Gil quiere imaginar diálogos como estos: señor Presidente, hubo en el país tiroteos y más de 30 muertos en un día. Y por cierto, algunos gobernadores se pegan unas jetas de antología mientras les informan de la violencia. Por el osito Bimbo, señor Presidente, les gusta la cobija.
En el alba
La verdad es que Alfonso Durazo balconeó a estos gobernadores en la mañanera. El secretario de Seguridad Pública dio a conocer que los gobernadores de esos tres estados tienen una baja asistencia a las reuniones de seguridad donde se plantea la estrategia de disminución de incidencia delictiva. Gil es muy perspicaz y notó de pronto que estos gobernadores dormilones pertenecen dos al PAN y uno al PRI. No piensen mal, ni acertarán. Esto es obra de la casualidad. Los gobernadores de Morena se desmañanan, todavía con los ojos cerrados ya saben de los descuartizados. Cuitláhuac García, cuyo estado, Veracruz, arde en las llamas de la violencia no mereció una mención de parte del secretario de Seguridad. Como si lo importante fuera despertarse temprano y no controlar la inseguridad, pero en fon y en fan.
El Presidente informó que esta semana se reunirá con esos gobernadores que no atienden la tienda: “No hay diferencias, no hay pleitos, pero añadiendo que existe la obligación de informar con transparencia lo ocurrido en las reuniones. Lo que buscamos es convencer, persuadir, buscar acuerdos y la verdad se tiene muy buena relación con los gobernadores y vamos a seguir trabajando de manera coordinada, pero también informando cuando no hay participación de los gobiernos locales, pues nosotros tenemos que decir que no puede haber vacíos. Los vacíos no deben existir sobre todo cuando se trata de la autoridad”.
Rosario Tijeras
Gil lo leyó en su periódico MILENIO. Una nota de Rubén Mosso informa que “Rosario Robles Berlanga, ex secretaria de Desarrollo Social, presentó una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) contra la Fiscalía General de la República (FGR), a la cual acusa de fabricar pruebas y difamarla para mantenerla en prisión preventiva”. Con la pena pero la Comisión Nacional de los Derechos Humanos dejó de existir como la conocíamos. No la apoyará, olvídenlo.
Robles dice que buscan iniciar un proceso judicial en su contra “plagado de arbitrariedades por un delito que no amerita prisión preventiva oficiosa”. En el documento dirigido a Rosario Piedra Ibarra, destacó que la actuación de la FGR y del Ministerio Público Federal no cumplen los principios de honradez y respeto a sus derechos humanos. “El Ministerio Público ha recurrido a mentiras, falsificaciones, (y) difamaciones, con el propósito de obtener resoluciones encaminadas a privarme de mi libertad, simulando apegarse a la ley”. Los lectores, las lectoras y les lecteres saben muy bien que Rosario no es santa de la devoción de Gil, pero con la pena, la señora Robles tiene razón.
Todo es muy raro, caracho, como diría Quevedo: No vive el que no vive seguro.
Gil s’en va