Declaración: Gamés no es Gamés. Si alguno de los que se ha acercado a esta página del fondo supone lo contrario está equivocado. Los abogados de Gilga se encargarán de demostrar este hecho definitivo: Gil no es Gil, es un otro, un sujeto distinto que nada tiene que ver con esta página del fondo. Así como lo leen.
Todas estas dudas envolvieron a Gilga cuando leyó en sus periódicos que los abogados de Ovidio Guzmán afirman que él no es quien es, sino otro. Ah, Rimbaud: je est un autre, yo es otro. Culto Gilga. Así las casas, (muletilla patrocinada por el patrocinador Bartlett chu-chu-chu) la identidad será una defensa definitiva de Ovidio (de-de-de, uff). Ustedes se equivocan, mi cliente es otro, un joven ejemplar dedicado a sus estudios de posgrado en una de las universidades que Liópez Obrador ordenó crear para bienestar de la juventud menesterosa. ¿Usted es usted? Nadie es nadie, razón por la cual los jueces deben dejar en libertad a Ovidio. Total, si ya lo dejaron irse a casa una vez, dos patada y cos.
“No soy la persona que reclama Estados Unidos”. Gil lo leyó en su periódico El País: “Ovidio fue detenido el cinco de enero de 2023 en Culiacán, Sinaloa, después de un operativo que desató la violencia en la ciudad durante casi dos días. Hubo 29 muertos entre militares y civiles armados”. Pues con la pena, pero ese Ovidio es otro. Gil no había oído nada igual como defensa de un inculpado: mi defendido es otra persona que nada tiene que ver con el acusado real. La verdad: nadie es el que es. ¿Y si Ovidio en realidad fuera el Pato Lucas? ¿Cómo juzgarlo si es una caricatura? ¿Se puede juzgar a una caricatura?
Universidades
Gil lo leyó en su periódico Excélsior. El presidente Liópez aseguró que las universidades en el mundo están en crisis debido a que “se implantó el modelo neoliberal”. Si Gil entendió bien, cosa improbable, la Sorbona se cae a pedazos, en crisis: “Sí, la Sorbona es muy importante, de las mejores del mundo, en Francia, pero sobre todo en ciencia social, pero ya las universidades del mundo están en crisis, hasta las mejores, porque la política neoliberal que se aplicó en el mundo afectó mucho el desempeño de estas universidades”.
Gilga guardó un minuto de silencio en el amplísimo estudio por las universidades europeas, inglesas, latinoamericanas. ¿Qué se enseña ahí? Neoliberalismos, carambas, ¿no se han dado cuenta? Ay, sí, muy acá los francesitos presumidos que oui oui, que s’il vous plaît. Vengan acá a ver de qué lado masca la iguana con el pueblo bueno.
“A la Sorbona no le creo mucho. Le tengo confianza al doctor Hugo López-Gatell y le tengo confianza al secretario de Salud, al doctor Alcocer, que es una gente íntegra, honesta”, dijo el Presidente. Faltaba más, el desempeño de estos dos trogloditas ha sido ejemplar, veamos si no: ¿acaso murieron 600 mil personas a consecuencia del coronavirus? ¿Nos van a venir con la paparruchada de que México es el país en el cual murieron más trabajadores de la salud? ¿Alguien puede demostrar que hay un terrible desabasto de medicinas? Luego entonces, la Sorbona es basura neoliberal y López-Gatell y Alcocer, dos genios. Ahora mal sin bien: ¿qué tienen que ver estos dos funcionarios irresponsables e ineptos con la Sorbona?: sepa la bola. Gil ríe y llora al mismo tiempo sin saber cuál es la risa y cuál el llanto.
“Doctor Aluxe”
Gil no quiere ponerse pesado y hacer su mañanera, pero pregunta: ¿cuál será la opinión de Liópez de la Universidad de la Ciudad de México, gran recinto académico en el cual se rifa todo, hasta los lápices? Pues nada, que es una de las mejores universidades del mundo; ¿y qué opinará el mandatario de las decenas, qué dice Gil decenas, centenas de universidades Benito Juárez que encabeza Raquel Sosa? Pues nada, que en esas aulas se enseña el nacimiento y desarrollo de los aluxes. Gil quiere un aluxe, ¿no tienen uno por ahí? Préstenle uno a Gamés, dicen que los aluxes son buenísimos para comunicarse con los pueblos buenos de otros planetas.
Todo es muy raro, caracho, como diría Marshall McLuhan: “A la velocidad de la luz, todos se fusionan con todos. La identidad privada desaparece”.
Gil s’en vaGil Gamés