Martes 25 de agosto. 7:05 am. Amanece entre brumas, una lluvia fina humedece las primeras luces del día. Mal tiempo. Doña Leona Vicario duerme el sueño eterno.
Repantigado en el mullido sillón de su amplísimo estudio, Gamés leyó una nota de Abraham Reza en su periódico MILENIO: “El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó en La Mañanera el Pulso de la Salud acompañado del secretario de Salud, Jorge Alcocer, quien anunció que a partir de hoy se dará a conocer un relato del sistema de salud en México sobre cuáles son las acciones logradas ante la pandemia de covid-19 (…) “¿Cuáles son los aprendizajes durante la pandemia? El primero, la pandemia nos abrió la ventana para conocer el sistema de salud de nuestro país; el segundo, afortunadamente la población fue receptora de esto, no sólo de la incertidumbre sino de los beneficios que trae la pandemia que es que aprendimos a manejar nuestros propios riesgos ante el virus”, dijo el secretario Alcocer. Gil cavila en silencio. Hemos aprendido que 6 mil es igual a 10 mil, que 30 mil es lo mismo que 60 mil. Un duro aprendizaje, pero tan cierto que Pitágoras lo aprobaría. Lástima que se trate de seres humanos y no de manzanas. Este otro aprendizaje es delirante: “Afortunadamente la población fue receptora de esto, no sólo de la incertidumbre sino de los beneficios que trae la pandemia que es que aprendimos a manejar nuestros propios riesgos ante el virus”. Un beneficio que no olvidaremos nunca y que pasará a la historia como un verdadero desastre.
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12:30 pm.
Mediodía nublado. El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, afirmó que en México “la mitad de la población fallece por enfermedades crónicas asociadas con una mala nutrición, pues más de 80 por ciento de las personas que han muerto por covid-19 tenía alguna enfermedad crónica”. Esto es muy exacto, más de 40 mil personas han muerto no por coronavirus sino porque durante el neoliberalismo se descuidó la salud y esas personas se murieron ahora en el 2020.
“Cuando tuvimos la epidemia de covid-19 quedó claro en México y en muchos países del mundo que este sustrato de enfermedad crónica fue un elemento muy importante para determinar la mortalidad; más de 80 por ciento de las personas que han fallecido por covid-19 tenían estas condiciones de enfermedad que les hicieron susceptibles a fallecer, aparte de la edad avanzada, que también es otro de los elementos”. Ya en serio, subsecretario: no mmr.
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2:30 pm.
La hora sagrada. Marcelo Ebrard informó que México participará en los estudios clínicos de la vacuna contra el coronavirus que desarrolla Italia. “Ayer tuvimos una muy buena noticia porque desde Italia nos informaron que el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas Lazaro Spallanzani llamará a nuestro país para que participe en los estudios clínicos de la vacuna GRAd-COV2”. Sin duda una buena noticia, pero no echen los vuelos a las campanas, o como se diga, llevará aún meses tener una vacuna contra el covid.
Mientras tanto, el Presidente afirmó que la economía de México está recuperándose ante la crisis por coronavirus, “no caímos en la tentación de endeudarnos como lo hicieron otros países que con la pandemia se endeudaron como nunca, entonces va a pasar la pandemia, tiene que pasar, ya está pasando afortunadamente y se va a poder observar cuál fue la mejor estrategia en lo económico para enfrentar la crisis y yo estoy seguro que la estrategia nuestra, que ha sido del todo nueva, dará resultados”.
Dicen los que saben que la deuda habría salvado empresas, empleos, familias desamparadas. Gil espera que el Presidente tenga la razón. Pero ¿y si no la tuviera, si nuestro porvenir inmediato fuera una crisis de desempleo y hambre, se podría corregir? Total: que hemos aprendido mucho del covid, que el 80 por ciento de los muertos ocurrió por enfermedades contraídas en el pasado y la economía se recupera gracias a que no nos endeudamos. Ya en serio: ¿en qué mundo viven?
Todo es muy raro, caracho. Como diría Erasmo de Rotterdam: “El colmo de la estupidez es aprender lo que luego hay que olvidar”.
Gil s’en va