Miércoles 16 de septiembre del 2020. Entre los 20 ¡vivas! que gritó el Presidente de la República desde el balcón del Palacio Nacional, uno de ellos fue para doña Leona Vicario. Te lo dije, Andrés, el Presidente no se olvidaría de nosotros. Hicimos en buena medida la 1T. Quintana Roo, pareja sentimental de Leona, guardó silencio y pensó en unos versos que inventó cuando empezó la guerra.
En otro mundo a la misma hora Gil veía su grandísima televisión. Un Grito sin personas, unas personas sin grito, o como se diga. Gamés lo disfrutó: “hemos pasado tres filtros y en la plancha del Zócalo no hay nada más que la llama de la esperanza”. Hubieran entrevistado a la llama. Buenas noches, llama, ¿cómo se siente ser la protagonista del Grito de Independencia? Me siento bien y ardo a más no poder. Les digo, nadie nos regaló nada para llegar hasta aquí. Las conductoras y el conductor de la señal del gobierno, emperifollados como lo hubiera hecho Leona Vicario, contaban por enésima vez los inicios de la Independencia de México. Para Gilga el espectáculo fue maravilloso. Nada que decir. Por eso debieron entrevistar a la llama de la esperanza. Gamés no dará ninguna opinión sobre los gritos del Presidente, no tiene caso. Se ha hecho tantas veces en la historia del periodismo mexicano que incluso sería original.
***
12:35 pm.
La mañana fue una basura. Cada cosa un problema. En balcones contiguos al central desde donde el Presidente y su esposa dieron el Grito, aparecieron los integrantes del gabinete, algunos acompañados por sus parejas –como el canciller Marcelo Ebrard. También apareció en Palacio Nacional la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
La ceremonia se transmitió por televisión abierta, redes sociales e internet, como también se hizo con un festival que arrancó a las 3 de la tarde del 15 de septiembre con la famosa rifa del avión. Cierto: ¿Cuál avión? ¿Cuál premio? ¿Cuál cuál?
Gil recordó que Ibargüengoitia alguna vez escuchó cómo una madre daba lecciones de historia a su hijo con una monografía: “Morelos es el del paliacate amarrado a la cabeza, Zaragoza, el de los anteojitos, Colón es éste, que se parece a tu tía Carmela, Iturbide, el de las patillas y el cuello hasta las orejas. El cura Hidalgo es este viejito calvo”. Y luego añadíría en un artículo: “Francamente mi primera clase de historia fue mucho más interesante, mi madre me llevó a la Alhóndiga de Granaditas y me dijo: de esos ganchos que ves allí, colgaron las cabezas de los insurgentes”. En Los pasos de López, Ibargüengoitia prefiere al cura Hidalgo que pidió al intendente Riaño el volumen de la letra C de la Enciclopedia para remitirse a: Cañones, su fabricación. Y también dice muy claramente en otro de sus artículos: ¿quién se acuerda de los héroes? Los que tienen que presentar exámenes. ¿Quién quiere imitarlos? Yo creo que nadie. Ni los futuros gobernadores.
***
2:30 pm.
La hora sagrada. Gil estudia el lío para escribir algo en esta página del fondo: “la Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene ya en sus manos la decisión sobre la realización de la primera consulta popular para preguntar a los mexicanos si debe enjuiciarse penalmente a los expresidentes de la República Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, y tendrá hasta el 5 de octubre para aclarar si es constitucional”. Bien, pero ya entrados en gastos y para repartir las culpas, Gamés hubiera pedido enjuiciar a los ex presidentes desde Guadalupe Victoria, aunque se quejen las feministas. ¿No era mujer Lupe?
Basado en el artículo 26 de la Ley Federal de Consulta Popular, el Senado envió de inmediato a la Suprema Corte la solicitud presidencial y los ministros de la Corte contarán con un máximo de 20 días naturales para informar si la consulta es constitucional y si la pregunta es correcta.
“La Corte deberá revisar que la pregunta no sea tendenciosa o contenga juicios de valor, emplee lenguaje neutro, sencillo y comprensible, y produzca una respuesta categórica en sentido positivo o negativo; en su caso podrá realizar las modificaciones a la pregunta, a fin de garantizar que cumpla con los criterios anteriores, porque así lo ordena la ley.” Mañana Gil seguirá con este asunto. Lupe era mano larga y neoliberal.
Todo es muy raro, caracho. Como diría Italo Calvino: “Toda historia no es otra cosa que una infinita catástrofe de la cual intentamos salir lo mejor posible”.
Gil s’en va
[email protected]