Repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio, Gil leyó la frase del dramaturgo Ugo Betti: “Hay días extraños, como si uno despertara después de haber dormido durante años”. En ese raro despertar, Gamés leía las noticias asombrosas y recientes sobre la existencia no sólo de objetos voladores no identificados sino de seres extraterrestres que han visitado desde hace tiempo nuestro descascarado planeta. La ufología investiga a los objetos voladores no identificados, anglicismo desprendido de UFO, Unidentified Flying Object. (Cápsula cortesía de Wikipedia)
Resulta entonces que la ufología ha ocupado las planas de los periódicos, las redes sociales, la televisión y el radio. Gil lo leyó en su portal de Latinus: “David Grusch, ex funcionario de inteligencia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, declaró que el gobierno estadounidense probablemente está al tanto de la actividad no humana, vida extraterrestre, desde la década de 1930”. Según este ex funcionario de inteligencia, no sabemos si artificial, las autoridades estadounidenses se encuentran en posesión tanto de naves de origen extraterrestre como de los restos de sus ocupantes.
Caramba, a los extraterrestres les tocó la Gran Depresión y también habrán visto el avance de los nazis. No es poca cosa. Ah, y desde luego vigilaron a Franklin Delano Roosevelt.
Existen versiones de que esos extraterrestres cuyos restos guardan los estadounidenses bajo mil llaves pasaron por México. Se dice que admiraron a Lázaro Cárdenas y que hay planetas donde se le erigieron estatuas a nuestro presidente, sólo que según Jaime Maussan, las estatuas en esos países son invisibles. Qué raras costumbres, estatuas invisibles.
Grandes revelaciones
La verdad sea dicha (muletilla patrocinada por el Presiente de la República), las afirmaciones de Grusch no asombran a Gil. Lo que afirma este esclarecido ex funcionario de inteligencia es nada comparado con esto: Gamés ha visto estacionados afuera de Palacio Nacional varios ovnis, incluso en doble fila, lo cual está prohibido. Y no sólo eso, Gil ha visto descender de esos aparatos a gobernadores como Cuitláhuac Troglodita, a la señorita de las mentiras, ¿se apellida Vilches?
Lean esto: Gil vio con toda la oscura claridad de un amanecer en el Zócalo bajar de un ovni a los aspirantes a la coordinación de la defensa de la 4T. Gilga no sabe mentir. Investigadores de algunas de las cien universidades que se han abierto en este sexenio, todos ellos reconocidos ufólogos, sostienen que miembros eminentes de la 4T reciben clases de ufología comparada en algún lugar ignoto del espacio sideral.
Gamés no da crédito y cobranza, para no equivocarse le preguntará a Jaime Maussan, él puede explicar con detalles no sólo de avistamientos sino de las clases que reciben algunos de quienes asisten a las mañaneras.
Los problemas siempre son inevitables. Se supo, y eso le molestó mucho al Presidente, que López-Gatell fue rechazado del curso propedéutico que imparten los extraterrestres. No dio el ancho. Ardió Troya. Y con la cólera del pélida de Palacio no hay tu tía.
La carta
Fuentes que Gil guardará en el anonim to le filtraron la carta que Liópez Obrador enviará a los extraterrestres, no sabemos si son señores, señoras, no binarios o en fon, pero la parte medular dice así: “Con todo respeto protestamos por el trato que le han dado a Hugo López-Gatell. Tal vez ustedes no lo sepan porque viven lejos, pero este hombre tuvo un desempeño extraordinario durante la pandemia que atacó al mundo y lo tuvo en vilo y salvó muchas vidas. Ustedes pretenden impedir la transformación. Exigimos respeto y una disculpa a los pueblos originarios. Serénense. Las cosas ya no son como antes. Venían ustedes acá a hacer negocios y se iban con el dinero del pueblo. Voy a presentar en la mañanera las empresas de los extraterrestres. Hipócritas, corruptos”.
Luego trascendió que en corto, en reunión privada, el Presidente le dijo a Ramírez Cuevas: los extraterrestres están muy enojados, nerviosos. Prepara para la mañanera unos ovnis, aunque no sean los meros meros, tráetelos del mercado de Sonora, Jesús, y de paso a unos extraterrestres, aunque sean maestros de la CNTE, y los ponemos en la pantalla, y si se puede también sus cuentas bancarias.
Las revelaciones de Grusch se quedan cortas, ¿sí o no? A ver de qué cuero salen más correas extraterrestres. Por eso nos quieren achacar lo del fentanilo, pero no lo vamos a permitir. El pueblo no es tonto.
Todo es muy raro caracho, como diría Séneca: “Siempre es peor el día siguiente”.
Gil s’en va