Repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio, Gil pensaba en la forma en que el presidente Liópez Obrador se da bofetadas con el mundo. No habían pasado ni siquiera dos días después de que la concentración en defensa del INE abarrotó el Zócalo cuando el Presidente se enfadó mucho por una primera plana de Financial Times y vámonos: los medios que dieron noticia de la concentración trabajan para los conservadores y aseguró que hoy en México “hay más democracia que en Estados Unidos”. Esta declaración caerá como una lluvia de pétalos en Estados Unidos. Muy fácil: infamo a los medios mexicanos y también a los estadunidenses si no están conmigo a ciegas. Vamos bien. Hay una alta probabilidad de que el Granma y Juventud Rebelde, importantes periódicos cubanos, únicos dos medios que pueden leerse en la isla, apoyen a Liópez. Si los periódicos dan la nota de la concentración, estos son conservadores, ruinosos defensores del neoliberalismo. Es que de veras.
El Presidente, dispuesto a darse frentazos contra el mundo, no se detiene. Una nota de Diego Rodríguez en su periódico Excélsior informa que “el presidente Liópez Obrador calificó de ‘espuria’ a la presidenta peruana Dina Boluarte y pidió nuevamente la liberación de Pedro Castillo, al que defiende diciendo que los conservadores ‘hostigaron’ para perseguirlo cuando apenas llevaba un tiempo en el cargo y afirmando que no cuenta con el apoyo de la ciudadanía”.
En defensa de qué
"He visto encuestas donde la presidenta espuria tiene el 15 por ciento, el 85 por ciento la desaprueba, pero todavía tiene menos aprobación el Congreso, los diputados tienen el 90 por ciento del rechazo", recalcó Liópez Obrador. Y añadió, como decimos los periodistas de fuste y fusta: "Aún así ellos mandan con las bayonetas y con la represión, con la fuerza. Ya van más de 60 asesinados y en esas mismas encuestas la mayoría de la gente de Perú está pidiendo que se convoquen elecciones, que sea el pueblo el que decida". ¿Y Nicaragua? Nada, todos tranquilos, hay muertos buenos y muertos malos.
Esto de la injerencia es una liga que se estira, si se trata de meterle mano a la circunstancia peruana, venga, nomás faltaba. Oigan por piedad: "Consideramos que fue una gran injusticia el haberlo destituido de su cargo porque él fue electo por el pueblo, además violaron la Constitución”. Y con la pena, a usted Presidente ¿qué le importa? Y ya que estamos en estas: Nicaragua, qué. Nada, esperemos, mientras Ortega mata a sus opositores o los mete a la cárcel, o los destierra y les quita la nacionalidad.
Sin embajador
Por su parte, una nota de la redacción de su periódico El Financiero informa que “Dina Boluarte, presidenta de Perú, informó este viernes 24 de febrero que retirará definitivamente a su embajador en México, luego de que su homólogo mexicano, Andrés Manuel Liópez Obrador, expresara su apoyo al ex mandatario Pedro Castillo”.
La presidenta de Perú: “He dispuesto el retiro definitivo de nuestro embajador de los Estados Unidos Mexicanos y, de esta manera, las relaciones diplomáticas entre el Perú y México quedan formalmente a nivel de encargado de negocios”. Boluarte explicó que decidió retirar al diplomático después de que Liópez Obrador decidiera apoyar el “golpe de Estado” en Perú: “El señor López ha decidido apoyar el golpe de Estado que dio el ex presidente Pedro Castillo el 7 de diciembre del año 2022, el mismo que generó el rechazo unánime de las instituciones”.
También remarcó que el Presidente “violó el principio del derecho internacional sobre la no injerencia en asuntos internos”, con lo que afectó “gravemente las relaciones para privilegiar afinidades ideológicas”.
Con la pena, pero el presidente Liópez Obrador hizo caso omiso de la exigencia de Perú y reiteró las críticas al nombramiento de Dina Boluarte como presidenta, movimiento que calificó como un golpe de Estado por parte del sector conservador.
¿Recuerdan ustedes algún episodio más bochornoso de la diplomacia mexicana? Oigan: “Ya hemos dado nuestro punto de vista, sostenemos lo mismo, que fue un golpe del conservadurismo del Perú, de los mandamás del Perú, que como los conservadores de México y de otros países son clasistas, racistas y muy corruptos”. Dios de bondad.
Todo es muy raro, caracho, como diría Bertrand Russell: “La historia del mundo es la suma de aquello que hubiera sido evitable”.
Gil s’en va
Gil Gamés