El pasado jueves el PRI Edomex vivió las dos horas más intensas de sus últimos años con la designación de quien será su candidata para la gubernatura. Se dice que desde las diecisiete horas se dieron cita las y los aspirantes a la candidatura en la “Casa Estado”, todo apuntaba que sería un llamado a la Unidad como en la retórica priista siempre se ha dado.
Sin embargo, fue una reunión rápida, concreta y sin los protocolos acostumbrado. El presidente del PRI, Eric Sevilla Montes de Oca, expuso a los entonces aspirantes los resultados de los estudios demoscópicos que, en palabra de él, posicionan a Alejandra del Moral Vela como el perfil más competitivo y con mayor aceptación para tener la candidata, disculpen, la Coordinadora del Comité de Defensa del Estado de México, la copia morenista.
Después, inexplicablemente se convocó de forma rápida a una conferencia de prensa a las 6:00 PM, pero que inició casi dos horas después ante unos cuantos medios de comunicación, en un recinto vacío, casi oscuro y sin la presencia de lo que llamaron la “Unidad”. No estuvo Ana Lilia Herrera, Carlos Iriarte ni el mismo Ernesto Nemer. Hubo, a mi parecer, discursos vacíos y sin emoción, escritos a la carrera, en un formato que nunca se había visto en la historia del PRI.
Sea como sea, se anunció a Alejandra del Moral quien tiene al frente el mayor reto de su vida, ser la primera gobernadora del Estado de México o pasar a la historia como quien lo entregue a la oposición, lo que cerraría toda una época de hegemonía priista pero sobre todo marcaría la reconfiguración del poder en el Estado.
Desde luego, que para el gobernador Alfredo Del Mazo perder significaría deshonrar un legado de familia y de grupo; porque es claro que el único responsable de lo que suceda el próximo 4 de junio es él.
En su cuenta de Twitter, Del Moral Vela señaló que es momento de defender con carácter y firmeza al Estado de México, pero dadas las condiciones en las que llega sería mucho mejor que demostrara su capacidad para construir acuerdos, consensos y buenas formas para reagrupar a un priismo a todas luces polarizado, desconcertado e incluso enojado.
Hoy en el PRI Edomex a todas luces se observa un proceso interno raro, sin las formas. El formato de la unción lejos de fortalecer a Del Moral hoy la coloca en una clara situación de desventaja frente a Delfina Gómez quien ya está en la estrategia para atraer al electorado más numeroso del país.
En tanto, Del Moral deberá invertir mucho tiempo, esfuerzo y carisma en buscar la cicatrización de las heridas que deja su designación, comenzando con las dos principales aspirantes Ana Lilia Herrera y Laura Barrera; pero también con la clase política de cada municipio donde tiene muchos pendientes.
Aunque fue de amplio conocimiento público el apoyo del gobernador a Del Moral, el posible pase de estafeta de Alfredo Del Mazo (ADM) a Alejandra Del Moral (ADM) no tiene la lectura que por años se daba en el PRI, hoy no hay garantías, no hay certezas. Sí, será la madre de todas las batallas, una batalla que por ahora se inclina a Morena.
Germán Zepeda
