Nuevo año, nuevos rumbos. Se espera un 2024 muy dinámico en política y economía. A continuación, mencionaré algunos sucesos relevantes que ocurrirán en este año.
1- Elecciones federales de México 2024.
México tendrá en junio la elección federal más grande que haya tenido, siendo la elección presidencial la importante.
La candidata del partido oficialista, Claudia Sheinbaum, se encuentra arriba en las preferencias electorales, la mayoría de las casas encuestadoras le dan una diferencia de dos dígitos frente a Xóchitl Gálvez, candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México (conformada por el PRI, PAN, PRD). Ambas candidatas tuvieron una precampaña sin sobre saltos, se hubiese esperado un repunte de Gálvez en la intención de voto, pero no fue así.
Los morenistas se encuentran confiados en que retendrán el Gobierno Federal, sin embargo, no deben confiarse.
En últimos meses la violencia en el país aumentó, los cuerpos de seguridad se han visto rebasados frente al poderío del crimen organizado, hay estados en donde la ley la imponen los criminales, no la autoridad.
De momento Sheinbaum la lleva de gane, aunque en política todo puede cambiar. Gálvez necesita cambiar la narrativa de su campaña para incentivar a que la gente crea en su proyecto.
Movimiento Ciudadano, por su parte, eligió el día de ayer a Jorge Álvarez Máynez como su candidato, un político joven, diputado federal en la actual legislatura, veremos cómo le va.
El partido naranja le apuesta a ser la segunda fuerza política del país en el sexenio entrante.
2. Elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Todo indica que se repetirá de nueva cuenta la contienda electoral entre Trump y Biden.
Hace cuatros años el panorama político era favorable para Biden, el mal manejo de la pandemia, un sistema de salud público fallido y el auge de movimientos chovinistas, promotores de un racismo exacerbado, fueron el corolario de la derrota de Donald Trump.
Ahora las circunstancias son distintas para Biden en su lucha por retener la Casa Blanca. Trump regresa con fuerza, de momento ha salido airoso de los distintos cargos que se le acusan por parte de las autoridades de impartición de justicia.
Aunado a ello, Biden da la impresión de ser un presidente cansado, en sus apariciones públicas en ocasiones luce desconcertado, dando declaraciones sin sentido; asimismo, el desaseo en el manejo de la política exterior de Estados Unidos durante este mandato es evidente.
La salida del ejército de Estados Unidos de Afganistán fue un rotundo fracaso, el apoyo al ejército de Ucrania no está dando los resultados esperados.
El conflicto ruso-ucraniano está en un impasse, en el mediano plazo el panorama luce favorable para los rusos.
En política interna, el gobierno de Biden enfrenta la crisis social del fentanilo, el uso de esta droga fue responsable de un tercio de las muertes entre los estadounidenses de 25 a 34 años en 2022 de acuerdo a un análisis elaborado por The New York Times con datos de mortalidad de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
La política migratoria es un problema para el gobierno de Estados Unidos, no sólo gobernadores y alcaldes republicanos han hecho sentir su descontento por el mal manejo en el tema migratorio, algunos alcaldes y gobernadores demócratas comienzan a presionar al presidente a fin de que resuelva con prontitud la crisis migratoria; crisis que también ya es humanitaria.
Se prevé una contienda reñida, empero, si hoy fuesen las elecciones, los dados están cargados a favor de Trump.