Hace un año el sistema político mexicano contemporáneo experimentó un cambio radical que indudablemente quedará en los anales de la historia, por tercera ocasión la alternancia llegó y con ello MORENA se consolidó como la primera fuerza política del país, ganando contundentemente en todos los estados, a excepción de Guanajuato, y que hizo recordar las viejas épocas del otrora partidazo, el PRI, en donde el “carro completo” era común.
Recientemente hubo elecciones en varias entidades de la República, si bien el partido gobernante no obtuvo un avasallante frente a sus adversarios si obtuvo un buen porcentaje de votos.
¿A qué se debe el éxito de MORENA? hablando estrictamente del éxito como partido (organización, estructura, lideres, etc) ciertamente el causante de ello es López Obrador.
En el sentido aristotélico de la palabra López Obrador es un animal político (Zoon politikón), supo hacer alianzas tanto con gente de derecha, izquierda, evangelistas, priistas, panistas, perredistas y otras organizaciones que se sumaron al proyecto morenista.
Haciendo una analogía pareciera que López Obrador emuló, en cierta parte, lo que en su momento hizo Plutarco Elías Calles al crear el Partido Nacional Revolucionario (PNR).
Cabe recordar que en aquella época Calles incluyó a todas las organizaciones políticas subyacentes en el país al PNR, en el caso de MORENA muchos políticos e instituciones políticas se sumaron a su causa por mero pragmatismo más que por un proyecto de Estado-nación, no obstante, ese pragmatismo de López Obrador es la base del éxito del partido guinda, quien iba pensar que German Martínez, ferviente panista en tiempos de Calderón iba ser parte del proyecto de la 4T, o que cuadros evangélicos, vía Partido Encuentro Social, iban a trabajar de manera conjunta con su gobierno (el pasado mes de marzo el presidente anuncio que se estaba trabajando para otorgarles concesiones de radio y televisión a los evangelistas ).
Asimismo, miles de priistas ven que MORENA ha abanderado las causas que el PRI en su momento enarbolaba: nacionalismo revolucionario, soberanía energética, apoyo al campo, economía mixta, entre otras, y que por ello irse a MORENA es la mejor opción, pues el partido tricolor no tiene un viso promisorio.
Así pues López Obrador se erige como el Calles de MORENA, un partido que en poco tiempo está creando historia para bien o para mal de algunos.