Las mujeres en México son tendencia en menciones de noticias diarias (la mayoría positivas). Si no, echemos un vistazo a los medios de comunicación de todos los días, además del Presidente y su mañanera, hombres que también son protagonistas del quehacer diario, ellas están siendo nombradas por su influencia en este país, como parte de una lista que ahora sí las incluye, aunque sabemos que aún les faltan más ámbitos por inmiscuirse.
Son precisamente aspectos fundamentales en el que han sido vedadas como parte de un sistema patriarcal y sus consecuencias, como ha sido que mexicanas nunca han formado parte de las listas a nivel mundial, de los más millonarios, de mujeres presidentas, de dueñas de las más importantes empresas, de lideres influyentes, de dirigentes de instituciones poderosas del planeta, o de reconocimientos como el Nobel, o Príncipe de Asturias, aunque no signifique que en la historia y en la actualidad no tengamos mujeres capaces de tales merecimientos.
Se puede explicar lo anterior como producto de siglos en donde las mujeres hemos estado excluidas de la preparación formal (hasta el siglo XX, las mujeres acuden a universidades) de la participación económica y del ingreso propio (actualmente la tercera parte de las mujeres no tiene ingreso propio), como una manera de discriminación femenina en el desarrollo de los países.
Sin embargo, en nuestro país será más factible estar en listados como las más y mejores del mundo, si continúan los impulsos de participación. Por ejemplo, en el de poder político ellas son reconocidas como parte de las corcholatas (candidatos a la presidencia por el principal partido gobernante), donde se encuentra una mujer quien también es jefa de Gobierno de la Ciudad de México, además de ocho gobernadoras que desde sus estados son esenciales, como es en Baja California, Campeche, Colima, Chihuahua, Guerrero, Tlaxcala, Aguascalientes, y Quintana Roo.
Aunque en México en algunos rubros apenas están siendo incluidas las mujeres como pioneras, como es la primera presidenta del Instituto Nacional Electoral e igualmente en el cargo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y por primera vez en la historia de los sexenios ocho secretarias de estado, que comandan en áreas como Energía, Educación, Trabajo, Seguridad, Cultura, Economía, Medio Ambiente, y Desarrollo social.
Pero aunque no es nada deleznable que mujeres mexicanas figuren y se desempeñen en puestos que destaquen a nivel global, para muchas actualmente lo principal es figurar entre listados nacionales, como es el momento político que vivimos de elecciones. Para algunas es imprescindible ser parte de las listas de mandatarios estatales, como es para las dos mujeres que liderean como posibles candidatas a jefas del Estado de México, o siendo elegida dentro de las encuestas como la candidatada única por el partido Morena, o de los partidos de coalición de oposición, para el 2024
Es importante que nosotras por ser mujeres nos interese que se garantice nuestra participación en todos los ámbitos por parte del gobierno, de la sociedad, o nuestra propia familia, y que los hombres lo reconozcan y apoyen. Porque todos tenemos cerca una mujer en vías de querer estar en las listas de las mejores del país y del mundo.