Cultura

Las personas cocodrilo

  • Semillas de conciencia
  • Las personas cocodrilo
  • Gabriel Rubio Badillo

Hace algunos años, un gran y querido amigo tenía de mascota a un pequeño cocodrilo en su casa. Se lo había regalado otro amigo loco y extravagante. No sé cuál de los dos lo estaba más, pero ambos muy queridos y apreciados.

El pequeño saurio a esa edad se dejaba originalmente cargar y jugar con él; le gustaba que le acariciaran la panza y que lo colocaran patas arriba, mientras cerraba los ojos y se relajaba. Era muy pequeño, crecía lentamente y se podía cargar perfectamente con dos manos. No mostraba signo alguno de agresividad ni rechazaba las caricias.

Un día de repente se perdió y se escondió en algún lugar quizá del jardín, y cuando apareció tiempo después, ya había crecido bastante y comenzó, siendo fiel a su inevitable instinto, a mostrar una actitud amenazante y hostil hacia los perros de la casa. El bebé cocodrilo y todas sus ternuras se habían terminado.

Mi amigo, antes de correr el riesgo de quedarse sin perros o de que algún miembro de la casa terminara mordido, decidió lo único sensato que podía hacer: sacar al animal de la casa y terminó formando parte del ecosistema de los Juanchos de la laguna del Carpintero.

Algunas personas en nuestra vida, llegan como este bebé cocodrilo: en un principio todo es dulzura, caricias y momentos dichosos. Pero después de un tiempo, la verdadera personalidad comienza a aflorar. Son las “personas cocodrilo”.

Comenzamos a darnos cuenta de su capacidad para herir y lastimar, para portarse de manera traicionera cuando quizá estamos dando lo mejor de nosotros. Son avisos; la vida te está alertando de que ya es tiempo de salir de ahí, de poner fuera de nuestro camino a quienes su “instinto” por hacer daño, se ha vuelto superior a su capacidad de amar.

¿Qué tan a tiempo respondes a esas alertas? ¿Sueles reaccionar de manera prudente sin aferrarte a las cosas bonitas que ya se quedaron en el pasado? ¿Eres capaz de darte cuenta que el presente te está dando muchas razones para poner tierra de por medio?

No necesariamente se trata de malas personas; quizá sólo están siguiendo su “instinto”… como el cocodrilo. Puedes elegir la prudencia. O esperar a que te devoren y acaben con todo. Y no será su culpa.

Gabriel Rubio

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.