Cuántos pretextos esgrimimos para no atender a la familia, para no escuchar a los amigos, para no aprender otro idioma o para no hacer ejercicio antes del confinamiento?
Estuvimos encerrados durante mucho tiempo. Las cosas afuera se paralizaron en su mayoría. Tuvimos tiempo de sobra. Aquello de lo que tanto nos quejamos de no tener, ahora se desbordaba. Tiempo. Oportunidades. Ahora que hemos vuelto al ritmo casi normal de la vida de antes… ¿Cuántas cosas mejoraron en tu día a día?
Aquel libro que tanto tiempo postergaste, ¿lo leíste al fin? ¿O por lo menos lo empezaste? El idioma extra que tanto te gusta y que juraste que algún día aprenderías cuando tuvieras tiempo, ¿hoy es un hecho? ¿Viste al menos algunos tutoriales en YouTube o empezaste alguna clase en línea? Cualquier idioma es gratuito a través de videos de asesoría en YouTube. El único pretexto era el tiempo y no el dinero. ¿Qué hiciste con todos estos meses? ¿En qué porcentaje de dominio en ese idioma extra has avanzado?
¿Qué pasó con tu figura de antes y después de la pandemia? ¿Es más atlética? ¿Cuántos días de cada semana de confinamiento dedicaste a ejercitarte? ¿Cómo luces ahora? Decíamos que no teníamos tiempo para hacer ejercicio. Ya lo tuvimos de sobra. ¿Te ejercitaste o te inventaste una nueva excusa? ¿Es más cercana ahora la relación con tu gente después de tantos meses de encierro?
¿Los conoces más y mejor? ¿Les pusiste más atención y conoces más sus vidas y sus sueños? Porque antes decías no tener tiempo…
El clóset en desorden por tantos años pospuesto, el caos del patio de la casa, la ropa que no usas pendiente de separar, la fachada de la casa y las cosas pendientes de reparación, las paredes y ventanas esperando ser pintadas… ¿Qué pasó con todo ello? ¿A cuántas las puedes marcar como atendidas? Las dejaste pendientes por años o meses porque no tenías tiempo…
Solo tú sabes qué otras cosas has postergado, para cuando hubiese tiempo… Como si a los días les fueran a brotar más horas por arte de magia.
Entre las muchas lecciones que nos deja la pandemia, una muy valiosa es el ver que somos esclavos de los pretextos. Expertos en producir excusas.
¿Qué harás ahora? _
